BMW quiere ampliar el aire coupé en toda su gama de todocaminos. Tras ser pionero con el X6, el primer SUV coupé del mundo, que estaba basado en el X5, la marca bávara bajó un escalón y lanzó el X4, o lo que es lo mismo, el X3 coupé.

Y ahora, parece que va a seguir el mismo camino con la gama de su todocamino más pequeño, el X1. Por lo que nuestros espías han podido ver en las heladas carreteras suecas, ya rueda por allí un X1 con un cierto aire deportivo, o lo que es lo mismo; el futuro BMW X2, que está pasando los test de frío. El X2 tiene, por lo que se puede adivinar tras su camuflaje, una línea coupé menos acentuada que en el X6 y el X4, aunque claramente se aprecia la caída del techo en la parte trasera. 

Tracción delantera y total

El X2 utilizará la misma plataforma del X1 y podrá contar, como comienza a ser habitual en la marca alemana, con variantes de tracción delantera y total. También podría incorporar en lo alto de la gama una versión M de tintes claramente deportivos. Y no se descarta que pudiera contar con una variante híbrida enchufable. 

La gama de motores del X2 comprende tres opciones diésel con 150, 190 y 231 caballos y una variante de gasolina tambien con 231 caballos. Esos motores serán, probablemente, los que utilice el futuro X2 de cuya fecha de llegada no tenemos constancia por el momento. Lo que sí podemos aventurar es que entre sus rivales estará, por ejemplo, otro modelo que en estas fechas también está siendo sometido a exigentes test en las condiciones climatológicas más adversas: el Audi Q2. 

Aunque ya lo habíamos toqueteado en la cita de Fráncfort, Volkswagen nos ha brindado la ocasión de tener un contacto más íntimo con su nuevo Tiguan en un estudio junto a la sede de la compañía en Wolfsburg. Y menos conducirlo, hemos podido hacerle de todo.

Por ejemplo, verificar que el aumento de espacio anunciado es cierto. Y lo es. El Tiguan mide 4.486 milímetros de largo, 60 más que la primera generación, y también es 30 mm más ancho y presume de 77 mm extra de distancia entre ejes, lo que sirve para ofrecer unas plazas traseras aún más cómodas y, sobre todo, un maletero mucho más grande.

Un interior amplio y modulable

En Fráncfort nos dimos cuenta con sólo alzar el portón, pero ahora lo hemos podido medir al detalle y sorprende la cantidad de equipaje que cabe. La marca alemana defiende que los SUV son los 'nuevos MPV' -monovolumen, para entendernos-, y que por eso el público buscará en ellos mucha versatilidad. En ese sentido, el nuevo Tiguan lo borda, sobre todo con los equipamientos más completos, pues la segunda fila es desplazable y abatible por secciones, y el respaldo del copiloto puede abatirse para transportar objetos largos. Cada vez que movemos o abatimos algo se aprecia la sólida construcción del coche, pues si ya el Tiguan I -del que ya se han vendido 2,6 millones de unidades- estaba bien hecho, en el Tiguan II -primer SUV del grupo con la moderna plataforma MQB- es aún mejor, y puede hablarse de refinamiento. Sensación a la que contribuye la dotación 'premium' del Tiguan R-Line fotografiado.

La carrocería del nuevo Tiguan es 33 milímetros más baja, y las banquetas de los asientos delanteros van 8 mm más arriba, lo que invita a pensar en menos altura al techo; pero los diseñadores se han ganado el sueldo aquí porque la cota, curiosamente, aumenta un poco. Además, la posición del volante es más natural que en el modelo actual, en el que queda algo alto incluso en su posición más baja, y la ergonomía en general está más cuidada, destacando el diseño de la instrumentación, pues el Active Info Display de 12,3 pulgadas permite configurar la información a voluntad.

Estrena en la marca el 'head up display'

Y el nuevo Tiguan es el primer SUV de la marca con 'head-up display'. En cuanto al sistema de infoentretenimiento que preside la consola, la versión Edition monta el Composition Colour con pantalla táctil de 5 pulgadas, mientras que Advance y Sport equipan el Composition Media, de 6,5 pulgadas.

Las entregas comienzan en marzo de 2016, pero ya se pueden hacer pedidos. En cuanto al anunciado Tiguan de siete plazas, con batalla alargada, se sabe que llegará, pero no cuándo.

En el pasado Salón de Fráncfort, la marca japonesa Mazda presentó un nuevo prototipo bautizado con el nombre de Mazda Koeru Concept. Era un crossover compacto, pero con un diseño de aire deportivo que Mazda aseguró que lo llevaría a la producción en no mucho tiempo. Ahora el medio chino Popsuv nos sorprende a todos con unas imágenes filtradas de este nuevo crossover deportivo en su versión de producción, sin una gota de camuflaje y en la propia factoría de la firma nipona. Y aunque no hay datos sobre él, se sabe se se basa en el actual Mazda CX-5, por lo que sólo queda conocer su nombre definitivo: CX-4, CX-6 o CX-7… ¿Con cual te quedas?

Este nuevo crossover de Mazda ya está listo para entrar en producción y es muy probable que lo veamos en vivo en el próximo Salón de Ginebra, donde se podría producir su presentación oficial. 

Toma la base del Mazda CX-5

Parece ser que si se mantienen los datos que Mazda facilitó con el lanzamiento del Koeru Concept, este nuevo crossover deportivo de los chicos de Hiroshima estará sustentado sobre la misma plataforma que utilizan actualmente los Mazda CX-5, por lo que heredará toda su tecnología, sus motores Skyactiv-G y Skyactiv-D (podría incluso llegar con el nuevo 2.5 Turbo Skyactiv-G estrenado en el Mazda CX-9 para crear una versión deportiva de verdad), además de que se ofrecerán versiones equipadas con tracción delantera y tracción total.

Comparten una distancia entre ejes de 2.700 milímetros y medirá 4,60 metros de largo, lo que son cuatro centímetros más que el mencionado CX-5. Lo llamativo es que este nuevo crossover deportivo es 17 centímetros más bajo que un CX-5, con una altura de sólo 1,50 metros, detalle que le ayuda a presentar una silueta más dinámica y parece más un Mazda 3 algo más alto (algo similar a lo que sucede con un Mercedes GLA o el nuevo Infiniti QX30). Ahora bien, esta caída del techo en su parte final no debería afectar al espacio de los ocupantes traseros. En las imágenes interiores se ve una consola central heredada también del Mazda CX-5 y unos relojes que mezclan la instrumentación analógica y digital como en los nuevos productos de la firma japonesa.

Con este nuevo crossover, Mazda se adelanta a sus competidores, pues actualmente no existe en el mercado un crossover compacto de aire deportivo entre las marcas «generalistas». Si que hay un BMW X4, el cual seguro que es mucho más caro que este futuro Mazda, mientras que otras marcas como Audi y Mercedes ya trabajan en los futuros Q4 y GLC Coupé respectivamente.

Se sabe que Audi está trabajando en una versión de altas prestaciones de su nuevo Audi Q7. Mientras esperamos a la llegada del hipotético Audi SQ7, que se podría ver en el próximo Salón de Ginebra, el preparador alemán ABT, todo un especialista en la firma de los cuatro aros, ha ideado esta exclusiva criatura.

Incrementa su deportividad exterior

Para comenzar, ABT ha creado nuevos apéndices aerodinámicos para el exterior de la nueva generación del Audi Q7, así como nuevos paragolpes, parrilla frontal, embellecedores laterales, alerón posterior… Todo con el sello de ABT. Incluso ofrece un kit que incrementa la anchura de este crossover con pasos de rueda más pronunciados. Será un complemento ideal si optamos por las exclusivas llantas de 22 pulgadas, que están calzadas con unos neumáticos 305/30 R22 y que cuyo juego completo asciende a nada menos que a 6.655 euros. Ahora bien, ABT también ofrece llantas de 20 pulgadas con neumáticos 285/45 R20 que tienen un precio algo más comedido: 3.450 euros.

Para su interior también han ideado nuevos detalles que también ayudan a realzar la deportividad de su ABT Audi Q7.

Un TDI con 325 CV y un TFSI con 410 CV

Sin embargo lo más llamativo de esta preparación de ABT lo encontramos precisamente bajo su capó delantero, donde han trabajado para extraer más potencia a sus propulsores, pues ofrecen mejoras para los 3.0 TDI y los 3.0 TFSI. Ahora bien, siempre están combinados con la eficiente tracción quattro y con la transmisión Tiptronic de 8 velocidades.

Comenzando por los 3.0 TDI, ABT se ha centrado exclusivamente en la versión más potente, la cual eroga una potencia de 272 CV y un par máximo de 600 Nm (hay otra vesión «descafeinada» con 218 CV). Tras pasar por las manos de ABT, este propulsor para a ofrecer nada menos que 325 CV, mientras que su par máximo también escala hasta los 680 Nm. Sus prestaciones son una incógnita, no así su precio, que es de 2.990 euros, una cifra bastante asumible por la mayoría de aquellos que estén deseando ganar potencia en su nuevo Audi Q7.

Ahora nos pasamos a la gasolina, donde Audi ofrece su Q7 con el propulsor 3.0 TFSI, el cual produce una potencia de 333 CV y un par máximo de 440 Nm. Tras pasar por las manos de ABT, este todocamino es capaz de ofrecer nada menos que 410 CV, mientras que su par máximo se eleva hasta los 520 Nm. Esta preparación mecánica tiene un sobrecoste de 4.290 euros.