Después de una larga espera, fotos espía, prototipos y avances varios, por fin asistimos a la puesta de largo definitiva del ID.4, el primer SUV totalmente eléctrico de Volkswagen. Llega a la estela del ID.3, pero con una puesta en escena más poderosa y se convertirá también en el primero modelo eléctrico de la marca alemana con vocación mundial, ya que se fabricará en Europa, China y Estados Unidos.
Se trata de un SUV de 4,58 metros que se 'instala' en el segmento compacto y nace desde la avanzada plataforma MEB del grupo alemán, enfocada exclusivamente a vehículos eléctricos. Es algo más grande que el VW Tiguan; si tuviéramos que realizar una simple 'regla de tres' matemática, el ID.4 sería al Tiguan lo mismo que el ID.3 al Golf. Llegará en la recta final del año con varias opciones de potencia y autonomía, además de una carga tecnológica sumamente avanzada.
Silueta poderosa y aerodinámica
Su musculosa silueta mide 4,58 metros de largo, 1,85 de ancho y 1,61 de alto, firmando una distancia entre ejes de 2,77 metros. Se ha puesto especial énfasis en la lucha contra el viento, con una rejilla frontal cerrada (no es necesario refrigerar un motor térmico delantero), las manillas de las puertas están perfectamente enrasadas, unas líneas limpias en el techo y en los laterales… todo para firmar un coeficiente aerodinámico (Cx) del 0,28.
Además, el óptimo reparto de pesos y la batería en la parte baja del vehículo, entre ambos ejes, aspecto que reduce el centro de gravedad, contribuyen a una dinámica más estable. También llama la atención su reducido diámetro de giro, de tan sólo 9,8 metros.
Otro punto a destacar es la sofisticada iluminación Matrix Led IQ.Light, de serie con los acabados más completos. La luz día engloba el perímetro de los grupos ópticos y cuenta con una línea que firma todo el ancho del vehículo. Su naturaleza matricial nos brinda la posibilidad de circular con la luz de carretera sin deslumbrar al resto de los usuarios. Detrás el diseño es muy similar, aunque los pilotos cuentan con una serie de láminas individuales que provocan un llamativo efecto tridimensional.
Habitáculo amplio y digitalizado
El interior ofrece una habitabilidad muy generosa y la presentación recuerda en gran parte a la del ID.3. Su generosa distancia entre ejes y cortos voladizos contribuyen a potenciar el espacio. También el piso completamente plano beneficia el confort en las amplias plazas traseras, con un espacio para las piernas realmente holgado.
Delante el cuadro de mandos y la pantalla táctil del salpicadero ha provocado que desaparezcan la mayor parte de los mandos físicos. La presentación es totalmente digital, el volante multifunción gestiona la información del cuadro y desde un lateral de éste se sitúa un mando basculante que hace las veces de palanca del cambio. Es una solución original y práctica que ya vimos en el BMW i3. Nos llama la atención el avanzado Head-up Display, que goza de realidad aumentada, proyectando en el parabrisas flechas de dirección de la navegación, un modo muy intuitivo para observar el camino a seguir de lo que nos encontramos por delante del vehículo en un margen de entre 3 y 10 metros. También nos informa de otros datos, como la velocidad, señales de tráfico…
Maletero de 543 litros
En el salpicadero la pantalla flotante táctil es de 12 pulgadas en la versión más completa y desde ella se puede acceder a la configuración del vehículo, los asistentes de conducción, navegación, telefonía… y de serie contempla un control por voz que tras decir 'Hola ID' nos abre un mundo de posibilidades y servicios de una manera segura y rápida. Las butacas delanteras cuentan con el certificado alemán AGR y presentan múltiples regulaciones eléctricas, incluidos apoyos lumbares neumáticos. Por su parte, el maletero presenta una capacidad de 543 litros, ampliables hasta 1.575 si se abate el respaldo trasero dividido en partes. El portón trasero puede ser eléctrico con función manos libres.
Debuta con 204 CV y 520 kilómetros de autonomía
El sistema de propulsión consta de varias posibilidades. En un primer momento el ID.4 llegará a nuestro mercado a finales de año con una variante eléctrica de 204 CV y 310 Nm de par máximo. El propulsor, muy compacto (cabe en una bolsa de deporte) se ubica por delante del eje trasero y actúa sobre esas ruedas. El cambio es de una sola relación y la batería de iones de litio, en su debut, presenta una capacidad de 77 kWh (pesa 493 kilos) y homologa una autonomía WLTP de hasta 520 kilómetros. Está refrigerada por agua y tiene una garantía de 8 años o 160.000 kilómetros para mantener al menos un 70 por ciento de la capacidad original.
No será la única variante. Ya en los primeros compases de 2021 la oferta se ampliará con nuevas baterías con 45 y 58 kWh de capacidad (lógicamente con menos autonomía) y varios niveles de potencia, probablemente la misma que oferta el ID.3, es decir, 126 145, 150 y 160 CV, aunque también podría equiparar la potencia con su primo hermano, el Skoda Enyaq. El ID.4 contará igualmente con variantes con tracción total, que incorporan un segundo motor sincrono de imán permanente en el eje delantero.
Admite cargas de 125 kW
El nuevo SUV eléctrico de VW admite cargas de hasta 125 kW, que permite almacenar en poco más de media hora un 80 por ciento de la energía, suficiente como para recorrer 320 kilómetros. La máxima carga de serie es de 50 kW y el cargador de abordo en las versiones más completas es de 11 kW. La batería también se recarga por efecto de la frenada regenerativa. Si accionamos el modo 'B' en el cambio se incrementará esta función de retención, tanto que apenas será necesario pisar el pedal del freno si actuamos de manera predictiva a las circunstancias del tráfico.
El chasis cuenta con un diferencial autoblocante electrónico XDS, dirección progresiva y suspensión adaptativa DCC, que regula el tarado de los amortiguadores en función del asistente de conducción, que contempla los modos ECO, Confort e Individual. El ID.4 monta llantas de hasta 21 pulgadas y presenta una altura libre al suelo de 21 centímetros, más que suficiente como para afrontar pistas de tierra con garantías. La variante de 204 CV con batería de 77 kWh tiene limitada la velocidad máxima a 160 km/h y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,5 segundos.
Dotación tecnológica muy avanzada
Destacar, asimismo, su avanzada oferta en materia de conectividad y asistentes que se engloban bajo el concepto IQ. Drive. Entre ellos podemos encontrar sistemas de aviso de salida de carril, frenada de emergencia con función de giro, control de crucero adaptativo con función de atascos Stop&Go, un asistente de conducción eficiente, el asistente Travel Assist…
El ID.4 se beneficia del sistema de navegación Discover Pro, contempla control por voz 'online' y podemos acoplar el smartphone con Android Auto, Apple Car Play y Mirror Link. Además los servicios We Connect Start nos permiten conocer el estado del tráfico, la ubicación de puntos de recarga y saber o programar de manera remota desde el teléfono móvil el estado de salud del vehículo, la autonomía, la climatización…
Sabemos que el ID.4 debutará con las versiones First Edition 1ST y 1ST Max, muy completas a nivel de equipamiento de serie, pero la marca todavía no ha desvelado el precio para el mercado español. Como referencia en Alemania parte desde los 49.950 euros.