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Conducimos el Audi S8. Mantenlo alejado de tu chófer

2 horas y 28 minutos podría ser el tiempo que necesitaras para cubrir los 615 kilómetros que separan Barcelona y Madrid si las infraestructuras y, sobre todo, los límites de velocidad lo permitieran a día de hoy. A todo ello tendrías que añadir el viajar con este imponente Audi S8, una señorial berlina que es tan elegante como prestacional.

Tanto es así que puede presumir de alcanzar una velocidad máxima limitada a 250 km/h, de igual forma que en tan sólo 3,8 segundos mueve sus 2.305 kilos desde cero, para alcanzar los 100 km/h. Y para que te hagas una idea, eso es una décima menos de lo que en su día necesitaba para ejecutar esa misma aceleración un Audi R8 V10 FSI con sus 525 CV de potencia.

Tan deportivo como elegante

Audi Sport imprime su sello personal en el exterior del S8, que adquiere detalles sutiles para diferenciarse del resto de sus hermanos, pero sin caer en la vulgaridad. Toques como la parrilla Silgleframe con toques metálicos, los cuatro terminales de escape, los acentos en aluminio o sus llantas de 20 pulgadas con gomas 265/40 R20 acentúan la deportividad de esta versión que no sabrás donde esconder para mantenerlo alejado de tu chófer.

Sus entrañas darían para escribir un todo un libro, comenzando por su tecnología Mild-Hybrid de 48 voltios, que ofrece ventajas como conseguir la deseada etiqueta 'ECO' de la DGT. Y eso es tan solo la punta del iceberg.

Entre sus componentes se esconde una batería de iones de litio con 0,47 kWh de capacidad, la cual alimenta entre otros a su avanzada suspensión activa predictiva, que nada más abrir la puerta (tanto para entrar como para salir del vehículo) eleva su carrocería 50 milímetros como por arte de magia y de manera instantánea. Así el asiento se coloca casi a la altura de un Audi Q7, de forma que se mejora el acceso y la salida del habitáculo, donde el cuero, el aluminio y la fibra de carbono están a la orden del día. Si no son elementos de tu agrado, siempre podrás personalizar tu S8 al gusto. Faltaría más señor.

La amplitud interior es sensacional (recuerda que mide 5,18 metros de largo), pero como es habitual en este segmento, la plaza central trasera es prácticamente testimonial. En su apoyacodos trasero se puede instalar incluso una pantalla táctil extraíble para controlar su sistema de infoentretenimiento.

Delante de este Audi S8 cero agobios y muchas pantallas digitales desde las que se controla esta berlina capaz de volar a ras de suelo. Requieren algo de aclimatación, pero nada que no tenga solución.

Tiene 571 CV y 800 Nm

Bajo su capó delantero se esconde el conocido propulsor 4.0 V8 TFSI usado por los RS6 Avant o RS7 Sportback, pero descafeinado hasta los 571 CV de potencia y los 800 Nm de par motor, que están disponibles entre 2.000 y 4.500 rpm. Menos mal.

Su suavidad es pasmosa, ayudado por el cambio Tiptronic de 8 velocidades y de las mencionadas suspensiones que son capaces de leer la carretera y de adaptarse a lo que va a venir para que no sientas la mínima imperfección del asfalto que pasa bajo sus neumáticos. Esos 48 voltios también sirven para dar dirección a las ruedas traseras, de forma que su agilidad en ciudad es como la de un Audi A3. ¿No te lo crees? Pues tiene un diámetro de giro de 11,4 metros cuando un A3 tiene 10,7.

Pero donde este Audi S8 se encuentra como en casa es en vías rápidas. A 120 km/h su corazón gira a 1.940 rpm… Pero por delante tiene mucha vida, tanto que no llega ni a la zona en la que entrega su par motor máximo.

Esta berlina pide a gritos las famosas 'Autobahn' alemanas, en las que el límite de velocidad es algo meramente anecdótico.

Una suspensión asombrosa

Cinco son sus modos de conducción, entre los que destaca el programa Efficiency para maximizar el ahorro (tiene función 'inercia', desconexión activa de cilindros, start-stop que apaga el motor por debajo de 22 km/h… Lo necesario para minimizar el consumo en 0,8 l/100 km). Pero también estrena el nuevo programa Comfort+, en el que sus suspensiones obran el milagro de minimizar el cabeceo de su carrocería en aceleraciones o frenadas, además de que eliminan la inclinación de la misma en las curvas. Este S8 siempre va plano y perfectamente apoyado, pero también es cierto que los estómagos más sensibles no se escaparán de un mareo por esa capacidad que demuestra para aislarnos del exterior.

Aunque mide 5,18 metros de largo y 1,95 de ancho, las curvas no le intimidan. En Dynamic ajusta el tacto de la dirección, de su sistema de tracción quattro, de la suspensión (ahora su carrocería da sensación de que se mueve más) o de su diferencial trasero deportivo. Atención a lo rápido que puedes viajar con este S8, en el que no estarían de más unas levas en el volante algo más generosas, y que también frena con energía. Más aún si pagas una buena suma (en Alemania son 8.500 euros) por sus frenos carbocerámicos, que obligan a las llantas de 21 pulgadas con gomas 265/35. Estos tienen discos delante de 420 milímetros y pinzas de 10 pistones, y detrás tampoco va escaso (también ahorran 9,6 kilos respecto a los de acero de serie). Además, puedes llegar a sumar hasta 38 asistentes de conducción, ideales para nuestros 'aburridos' 120 km/h.

Eso obligará a incrementar su factura de compra, que por el momento no se ha dado a conocer en España. Si que se sabe que en Alemania este Audi S8 cuesta nada menos que 140.000 euros, lo que son 44.850 euros más de lo que allí cuesta un Audi A8 55 TFSI con 340 CV de potencia. Si trasladamos esa diferencia a lo que esa versión cuesta en España, podríamos estar hablando de que este S8 podría acariciar con facilidad los 152.000 euros. Y no descartes esa tarifa.