Aquellos que en Estados Unidos quieran adquirir un Lincoln Navigator deben desembolsar un mínimo de 72.055 dólares, lo que equivale a unos 58.810 euros. Sin duda es un precio realmente competitivo para tratarse de un refinado todocamino que mide 5,33 metros de largo (ojo porque también se vende con batalla alargada y 5,63 metros de largo, lo que vienen a ser seis centímetros más que un Rolls-Royce Ghost de batalla larga) y que se mueve gracias a un corazón 3.5 V6 EcoBoost, que presume de proporcionar 450 CV de potencia y 690 Nm, el cual se combina con una transmisión automática de 10 velocidades. Además el cliente puede elegir entre propulsión posterior o tracción a las cuatro ruedas.
Cuando hemos hablado de su propulsor igual te ha sonado familiar, porque es el que también utilizan algunos modelos de la firma del óvalo azul, pues recuerda que Lincoln es una firma de vehículos premium de Ford. Entre todos los que lo usan encontramos el radical Ford F-150 Raptor, una máquina que ha pasado ya en varias ocasiones por las manos de los preparadores de Hennessey Performance, que tienen su sede en Texas.
De 0 a 60 mph en 4,8 segundos
Pues estos chicos se han limitado a trasladar todas las modificaciones realizadas en su salvaje VelociRaptor bajo el capó de estos Navigator. Así, Hennessey Performance revisa su electrónica, instala un nuevo sistema de inyección de combustible, un nuevo sistema de admisión, un intercooler de mayor dimensión, así como un sistema de escape fabricado en acero inoxidable. Gracias a todo ello, el 3.5 V6 EcoBoost eroga 600 CV de potencia, suficientes para que este 'mastodonte' pueda acelerar de 0 a 60 millas por hora en sólo 4,8 segundos, al igual que recorre el cuarto de milla en 12,9 segundos, saliendo a 107 millas por hora, unos 172 km/h.
Para pegar su carrocería al asfalto, Hennessey Performance ofrece nuevos juegos de llantas forjadas de hasta 22 pulgadas, modificaciones para las suspensiones y también un poderoso equipo de frenos firmado por Brembo, vital para detener a esta máquina.
