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La historia del piloto de sangre real que quiere revolucionar y democratizar las carreras

Ferdinand Zvonimir Maria Balthus Keith Michael Otto Antal Bahnam Leonhard von Habsburg-Lothringen. Sí, aunque no lo parezca, se trata de un piloto de carreras, más conocido comúnmente como Ferdinand de Habsburg-Lorena, con sangre lejana de los Austrias españoles, y futuro heredero de la casa Habsburg-Lorraine.

Con 25 años, campeón de esgrima y jugador de baloncesto antes de ser piloto, Ferdinand de Habsburg centró sus habilidades deportivas en el mundo de las carreras desde muy joven. Pasó por el karting, por varias categorías de monoplazas, la Fórmula 3 y el DTM, y actualmente compite en el Mundial de Resistencia. Pero el aristócrata austríaco quiere ir más allá de su condición de piloto. Pretende crear el primer equipo de carreras dirigido por los aficionados.

El joven piloto tiene su propio equipo: Algarve Pro Racing

Algarve Pro Racing. Piloto Ferdinand.

Ciertamente, su estatus le permite afrontar su actividad con un enfoque diferente al que podrían permitirse otros pilotos profesionales. Sin embargo, su formación mental le permiten aplicar un pensamiento lateral a su actividad carrerística, a la que quiere acompañar de conciencia social. Por ejemplo, el año pasado lanzó la campaña “Drive Fast, Act Faster“ con el apoyo de su equipo, el Algarve Pro Racing, para abordar la sostenibilidad en automovilismo y compensar su huella de carbono y las de APR. El proyecto puso en marcha diferentes soluciones medioambientales en América del Sur para evitar la deforestación, con la visión de intentar mentalizar y contagiar a sus colegas. Para 2023, el aristócrata austríaco quiere ir más allá.

Ferdinand de Habsburg ganó las pasadas 6 Horas de Monza con Norman Nato y Rui Andrade, así que no es piloto diletante. Ostenta la categoría “Gold”, la segunda en la jerarquía de la FIA de las cuatro que categoriza a los pilotos. El día anterior ya había dado otro pequeño golpe de mano al presentar su nuevo proyecto, con nombre que ya indicaba sus intenciones: “Rebel Team”, equipo que, si logra los singulares objetivos del aristócrata austríaco, competiría en el Mundial de Resistencia y las 24 Horas de Le Mans, que cumple su centenario en 2023. Porque el proyecto no puede ser más utópico, aunque Ferdinand de Habsburg quiere demostrar que no es imposible.

Los aficionados incluso decidirán el diseño de sus bólidos

Algarve Pro Racing LMP. Piloto Ferdinand.

Para empezar, el Rebel Team funcionará como un club al que se unirán todos aquellos que deseen participar la gestión del mismo, eso sí, con una aportación económica previa. El objetivo es que sea gestionado como un “equipo de gobierno descentralizado”. Se trata por tanto de una propuesta alternativa al tradicional sistema comercial y de toma de decisiones en un equipo de carreras.

Pero también se trata de un gesto de rebeldía. “Algunas de las cosas a las que me enfrento cada año y que son molestas es el tratar de encontrar patrocinadores, socios, y conectarlos con los equipos. Pero me sentido mucho más conectado con las personas que venían a ver las carreras, y menos con las personas que realmente me patrocinaban” explicaba en la presentación. En definitiva, se trata de democratizar las carreras, dando poder a los aficionados, y eliminando intermediarios.

El piloto quiere que haya conexión con el mundo virtual y el real

Rebel Team

Ferdinand de Habsburg quiere aplicar modernas tendencias de tecnología y corrientes sociales a su proyecto. Por un lado, la tendencia al juego en línea de los jóvenes, ya que considera que cada vez más jugadores se han aficionado a las carreras reales. Así, Los aficionados y miembros del club decidirán sobre el diseño del coche, la imagen del equipo y los monos de los pilotos.

Uno de los aspectos más revolucionarios para el aristócrata austríaco será la selección de pilotos. El equipo gestor presentará una lista de candidatos y la comunidad del Rebel Team decidirá con sus votos quiénes finalmente pilotarán el coche. “Una de las ideas que tenía era que la gente se frustraba con los pilotos que tienen que pagar en la Fórmula 1 para correr”, explica Ferdinand de Habsburg, “este debería ser el objetivo a largo plazo del proyecto: que sean los aficionados quienes financien la carreras para que no sea alguien que decida con un patrocinador, sino que sea una comunidad de personas que tengan un impacto en el mercado de pilotos. En vez de quejarnos, lo que quiero es hacer algo al respecto, dando poder a las personas”.

Aston Martin. Piloto Ferdinand.

Los miembros del club entrarían en la plataforma virtual Discord, donde se llevaría a cabo el proceso de valoración y toma de decisiones sobre el equipo. “La conexión entre el mundo virtual y el real”, explica el aristócrata austríaco. El objetivo es lograr una comunidad de 10.000 aficionados que aporten entre 500 y 1.000 dólares, lo que permitiría la inscripción del equipo en la próxima edición del WEC y las 24 Horas de Le Mans. En definitiva, el Rebel Team se trata de la paradójica historia de un piloto aristócrata… intentando democratizar las carreras.