Estas y otras muchas cuestiones referentes a otros tantos pilotos y equipos abren el segundo bloque del campeonato que arranca en Spa Francorchamps. El trazado belga será la primera estación de un todavía largo recorrido con nueve carreras por delante. Y ojalá que esté abierto a nuevas tendencias, distintas a las vividas en la primera parte de esta temporada.
Ferrari infundiendo temor a medias
El primer ciclo se cerraba con la victoria de Sebastian Vettel en Hungría y un rendimiento del SF15 T que obliga a preguntarse si fue circunstancial para el trazado húngaro, o prueba de una creciente progresión del equipo italiano. Ferrari ganó en Malasia, pero el triunfo se reveló entonces -aparte de aislado- fruto de las particulares condiciones ambientales. Desde que el equipo alemán ofreció un más agresivo rendimiento con sus mapas de motor en carrera y Ferrari se perdía con sus evoluciones y errores a partir del Gran Premio de España, parecía que el camino se abría libre para un segundo título del equipo alemán y alguno de sus pilotos.
«Tenemos que tener cuidado, tenemos 42 puntos de ventaja en la clasificación de pilotos y se ve lo rápido que se puede evaporar la ventaja», reconocía Toto Wolff tras la carrera húngara; «si tienes un día malo y si el coche no logra puntuar, vas para atrás». La simple estadística juega a favor de Mercedes: 8 victorias por 2 de Ferrari, además de todas las 'poles' de la temporada. El alto nivel de rendimiento del W06 en todo tipo de trazados ofrece señales de garantía para el futuro. Y el fabricante alemán dispone todavía de tantos 'tokens' como Ferrari para sus propulsores, independientemente de la evolución en el terreno aerodinámico.
Pero el Gran Premio de Hungría dejó un pequeño resquicio de incertidumbre abierto para el resto del certamen. «En muchas ocasiones este año sentíamos que teníamos más velocidad de la que fuimos capaces de mostrar porque nos quedamos detrás de otro coche y no podíamos adelantar», explicaba Kimi Raikkonen tras la carrera magiar, «así que el beneficio de hacer buenas salidas marcó la diferencia», en alusión a las arrancadas-cañón de los dos pilotos de Ferrari.
¿Salidas con sorpresa a patir de ahora?
Precisamente en Bélgica entrará en juego la restricción en el sistema de arrancada, que limita la comunicación entre piloto y equipo, y los cambios técnicos camino de la parrilla. Sobre el papel, las salidas podrían ser más impredecibles a partir de ahora, ofreciendo mayores variantes al factor crucial que supone mantener la primera posición de parrilla para rodar con aire limpio en los compases iniciales de carrera. ¿Podría repetirse el ejemplo de Hungría en más ocasiones y el SF15 volver a sorprender en más ocasiones?
Posiblemente no quepa esperar una transformación radical de la dinámica del campeonato por esta novedad técnica. En todo caso, la inconsistencia del monoplaza italiano en diferentes tipos de trazados y juegos de neumáticos invita a pensar que Mercedes se encamina hacia su segundo título consecutivo. Entonces, ¿por quién apostar de entre sus pilotos?
Fue precisamente en el pasado Gran Premio de Bélgica -aunque abandonara por el toque de su compañero- cuando Lewis Hamilton resucitó con un rendimiento avasallador hasta final de temporada ¿Será capaz Nico Rosberg de imitar al británico en 2015?
El piloto alemán logró once 'poles' el pasado año, por tan solo una esta temporada. Aunque dominó a placer en la carrera de Austria, en pocas ocasiones ha repetido semejante superioridad sobre su compañero de equipo. Sólo la consistencia que le proporciona la superioridad de su montura le permite mantener sus opciones. Con los datos en la mano, el Rosberg visto hasta el Gran Premio de Hungría no parece rival para Hamilton. Pero, de nuevo, recordemos la dinámica entre los pilotos del equipo Mercedes en 2014.
McLaren continúa con su lucha
En otros territorios, la pausa veraniega también ha servido para iluminar las razones de la tensión y dificultades en la convivencia de McLaren y Honda, cuyo balance global ha sido muy inferior al esperado. Y aunque ya en varias ocasiones Yasuhisa Arai ha errado esta temporada, cabe tener en cuenta sus últimos pronósticos como referencia de rendimiento para la segunda mitad del campeonato.
«Tengo confianza en que nuestros problemas de fiabilidad hayan quedado atrás, lo que significa que podemos centrar nuestra atención en aumentar la potencia», anunciaba Arai recientemente. Con problemas en el sistema de recuperación de energía que ha obligado a Honda a 'capar' las prestaciones de su unidad de potencia -se rumorea que hasta 120 CV menos respecto a Mercedes- cabe esperar entonces otra imagen del MP4-30. «No todas nuestras evoluciones aparecerán en el Gran Premio de Bélgica», anticipaba el técnico nipón, «algunas sí, y el resto durante las semanas siguientes».
El fabricante japonés, como Mercedes y Ferrari, también cuenta con 7 'tokens' de evolución, y un significativo aumento de potencia ayudaría a seguir elevando el rendimiento del chasis. «Queda mucho por delante con el coche», admitía Jenson Button durante la pausa veraniega, «pero creo que Spa será un buen test para nosotros», aludiendo a las novedades del motor a probar, «es un circuito rápido, pero también un trazado donde necesitas una buena aerodinámica para las curvas de alta velocidad, un sitio muy bueno para compararte con los demás. Tendremos allí un paso adelante con la unidad de potencia; así que, junto con el coche, veremos como funciona todo».
Una segunda parte para ponerse al día
Otros equipos también se enfrentan a una segunda parte de temporada que pondrá a prueba su capacidad de evolución técnica -y económica- en el arco de una temporada. En Bélgica se podrá contrastar en una pista más favorable la evolución de Williams tras su bache en Hungría, al contrario de lo sucedido con Red Bull, dos escuadras con altibajos según el tipo de trazado. Force India también ha cogido impulso desde la aparición de la versión B de su monoplaza. Y Toro Rosso encontrará en Spa un terreno idóneo para su chasis, aunque dependiente del rendimiento en potencia y fiabilidad de su propulsor Renault.
En cuanto a los pilotos españoles, puede afirmarse que Carlos Sainz ha logrado el primer objetivo de la temporada, esto es, ganarse el respeto de la Fórmula 1. Tanto desde Red Bull como desde el equipo italiano han sido constantes las muestras de reconocimiento: madurez, consistencia de rendimiento y velocidad. Solo sus tres averías mecánicas consecutivas han impedido igualar a puntos al holandés Max Verstappen, también protagonista de un estreno sensacional, aunque con más altibajos que el madrileño, factor también atribuible a su menor experiencia.
«Su madurez y habilidad cuando importa para sacar el rendimiento al monoplaza es realmente buena», declaraba esta pasada semana James Key, el director técnico del equipo sobre sus pilotos, «lo positivo para ellos y el equipo es que se presionan mutuamente, y están muy igualados». Para Sainz, Spa es una de sus pistas favoritas, lo que en conjunción con el rendimiento del SRT10 en este tipo de trazados y la posibilidad de lluvia apuntan a una gran oportunidad para el piloto español.
En cuanto a Roberto Merhi, el castellonense ha cogido la ola buena en su adaptación a la Fórmula 1 en las últimas carreras, batiendo consistentemente a Will Stevens, su único rival en el campeonato. Para el piloto de Manor, la segunda parte de la temporada debería permitir que fructifique la dura experiencia de las próximas carreras. También en agua es extremadamente hábil. Por esta y otras muchas razones de cara a la carrera y al campeonato, nada mejor que también la lluvia de Spa fuera nuevamente fiel -como casi siempre- en el próximo Gran Premio de Bélgica.
