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miércoles, 30 abril 2025
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Audi Q3 2.0 TDI 177 CV. Crossover de ciudad y más

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Hace más de un lustro Audi lanzó el Q7 y sentó las bases del éxito de su familia de todocaminos. En 2008 llegó el Q5 y la gama se completa con el Q3, justo en un momento en el que el panorama económico y la nueva mentalidad medioambiental lleva a muchos conductores, amantes de los SUV, a apostar por vehículos más comedidos.

En nuestro primer cara a cara intenso con el Q3 ha sido obligado realizar un análisis a fondo de cada rincón, todavía más minucioso de lo habitual, ya que desde que este modelo fue adjudicado a la planta de Martorell se veía como un auténtico examen para esa factoría cumplir con los estándares de calidad. Pero, una vez más, la industria española del automóvil demuestra que está capacitada para asumir cualquier reto, sin importar que el listón tenga un sello premium.

Calidad como en cualquier otro Audi

Y en ese aspecto Audi no es una marca cualquiera, más bien se ha convertido en toda una referencia, pues sus coches suelen hacer gala de una terminación impecable. Por eso las primeras sensaciones con el Q3 responden a lo esperado pues, por ejemplo, al abrir y cerrar la puerta para subir al habitáculo ya notamos su solidez. Sentados frente al volante las señas de identidad son claras. Es muy fácil encontrar la postura ideal de conducción y percibir que todos los controles básicos están al alcance de la mano. El grupo Volkswagen es todo un especialista en el campo de la ergonomía.

A nuestro alrededor encontramos sin problemas huecos para dejar el móvil, la cartera… y también hay prácticos portabebidas o unas amplias bolsas en las puertas para botellas grandes u otros objetos. Frente a otros Audi llama la atención que los mandos de la climatización queden algo más bajos de lo habitual, justo por delante de la palanca de cambios, lo que tal vez no guste a todo el mundo.

Espacio interior muy bien aprovechado

El espacio en el habitáculo está muy bien aprovechado. Cuatro adultos pueden viajar con mucha comodidad, mientras que la quinta plaza es más aconsejable para un niño por varias razones. Por un lado, el asiento central trasero es algo más estrecho y su respaldo queda más recto, restando altura al techo; por otra parte, en el suelo aparece el volumen del túnel central de transmisión; no es excesivo, pero también comen espacio las rejillas posteriores de aireación. Un detalle que sorprende en esta zona es la ausencia de una banqueta deslizante que aumente la versatilidad, sobre todo si pensamos que su primo el VW Tiguan -que utiliza la misma plataforma- sí dispone de dicha solución. Por otra parte, los datos oficiales de Audi anuncian un maletero de 460 litros, pero en España el Q3 trae de serie una rueda de repuesto de emergencia con lo que el volumen real se queda en unos 385 litros. Quien lo desee puede solicitar -sin cargo- el kit de reparación de pinchazos y así dispondrá del volumen total en la zona de carga. Para sujetar mejor el equipaje hay ganchos y argollas, en cambio la bandeja cubremaletero -un trozo va asociado a la luneta trasera- no lleva los habituales tirantes de cuerda que la desplazan hacia arriba al abrir el portón, ya que tocaría en los montantes traseros. Si hace falta se desmonta con facilidad y está construida con un material muy sólido.

Única combinación con el 2.0 TDI 177 CV

En este Q3 encontramos bajo el capó el conocido motor 2.0 TDI, en concreto en una de sus últimas evoluciones con un rendimiento de 177 CV -la inyección puede trabajar a una presión máxima de 1.800 bares-; y como compañero de baile cuenta con el cambio S tronic de doble embrague y siete marchas. No se olviden de este dúo, nacido realmente para disfrutar. Enseguida se aprecia una respuesta ágil y contundente, pero lo que es mejor es que va unido a una gran suavidad y una sonoridad muy contenida.

Los datos del 'correvit' dejan claro su nivel de prestaciones. Por ejemplo, Audi anuncia en esta versión un paso de 0 a 100 km/h en 8,2 segundos, pero nuestra unidad ha invertido sólo 7,7 segundos, aun contando con numeroso equipamiento extra y con unos neumáticos más anchos que los de homologación. Pero ahí no queda la cosa. La recuperación de 80 a 120 km/h en 'D' la realiza en sólo 6 segundos, síntoma de su extraordinaria capacidad para adelantar, con una gran velocidad de reacción del cambio S tronic -más en la posición 'S'-, que apura los pasos de marcha hasta las 4.500 rpm y realiza los saltos entre relaciones con una finura que roza la perfección. Y siempre con la posibilidad de un uso manual si disponemos de levas en el volante.

Dinámica de compacto

Para personalizar más la conducción, por 240 euros está disponible el 'Audi drive select', que mediante un pulsador permite elegir entre los modos Comfort, Auto, Dynamic y Efficiency. En cada uno de ellos se ajusta la respuesta del motor -con mayor o menor espontaneidad al acelerar-, de la dirección -con un tacto más o menos duro- y del cambio -con un número de revoluciones diferente en la gestión de las marchas-. Además, en opción el Q3 puede montar un sistema de amortiguación regulable -1.170 euros- que actúa en combinación con el Audi drive select. Pero ya con la suspensión convencional y la tracción total que equipa este TDI se disfruta de una conducción especialmente gratificante. El Q3 es cinco centímetros más bajo que un Q5 e incluso ocho más que un Tiguan, y sabe sacar partido a esta cualidad sobre el asfalto, ya que apenas balancea en el paso por curva y hasta deja ver cierta personalidad deportiva si afrontamos un puerto de montaña o una carretera repleta de curvas.

El estupendo tacto de cualquier elemento que interviene en la conducción contribuye a ese placer al volante y el sistema Haldex de la tracción integral -que puede llevar hasta el cien por cien del par al eje trasero si es necesario- redondea la percepción de seguridad en todo momento. Su capacidad 4×4 choca en cambio con su reducida altura libre al suelo -17 centímetros frente a los 20 del Tiguan, por ejemplo- que no le beneficia al rodar por caminos. Es evidente que Audi no ha enfocado el Q3 a un uso fuera del asfalto -parece que más adelante contará con un control de descensos y con algún paquete específico 'off road'-, aunque ya sabemos que una abrumadora mayoría de conductores que opta por un SUV urbano nunca pisará una pista en el campo.

Por otra parte, la marca germana ha procurado aligerar el conjunto -el capó motor y el portón trasero son de aluminio- y dotar al Q3 de dispositivos de ahorro, como el sistema 'Start/Stop' para el motor o el de recuperación de energía en las fases de deceleración. Aun así, hemos medido a esta versión un consumo medio de 7,7 litros, una cifra que hay que valorar junto a las estupendas prestaciones derivadas del tándem TDI 177 CV/cambio S tronic. Quienes busquen más ahorro pueden optar por el Q3 TDI 150 CV, con tracción delantera y cambio manual.

El acabado Ambition de nuestra unidad es el más costoso (el Advance, más 'asequible', arranca en 36.900 euros) e implica una dotación muy completa pero dejando siempre en opción elementos como los faros de xenón, los asientos eléctricos, el techo panorámico… o detalles más sencillos como un retrovisor interior antideslumbrante -335 euros-, el control de presión de los neumáticos -95- o las citadas levas del volante -130-. Si no hay problemas de presupuesto, Audi ofrece un navegador con control por voz, disco duro de 20 Gb, reproductor de DVD, dos lectores de tarjetas SD y pantalla en color de 7 pulgadas -2.890 euros-, un receptor de TV -1.135- o un equipo de sonido Bose -895-, junto a diferentes sistemas de seguridad.

Peugeot 208 GTi. GTi sí, radical, no

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Hace algunos años, tantos como 21, fui propietario de un Peugeot 309 GTI, una joya de la época que presumía de 130 caballos de potencia y con el que disfruté como un loco. El motor era el mismo que llevaba la última versión del mítico 205 GTI, 'tatarabuelo' de nuestro protagonista y modelo legendario tanto por prestaciones como por sensaciones.

Saga 205, 206, 207 GTi

Luego llegó una travesía en la que tomaron el mando el 206 GTI y el 207 RC, hasta llegar al punto actual, en el que Peugeot ha vuelto a la esencia del inicio con este 'juguete' denominado 208 GTI.

Quizás porque los tiempos cambian o porque hay que ser más práctico, la idea nunca ha sido hacer un vehículo radical o de circuito, sino un automóvil de altísimas prestaciones, pero sin resultar un 'extremista'. Nos explicamos. Su estética es evidentemente deportiva, con tintes muy personales pero sin grandes alardes o decoros. Se nota que es un GTI, pero sin aturdir…

Motor 1.6 THP BMW-PSA

Bajo el capó encontramos un propulsor 1.6 THP desarrollado por PSA en colaboración con BMW, lo que ya es toda una garantía. Cuenta con inyección directa, turbo e intercooler en sus entrañas, y eroga 200 caballos de potencia. Palabras mayores.

Arrancamos y el sonido no abruma, ni mucho menos. Al acelerar más a fondo los decibelios sí delatan ya su espíritu rebelde. Iniciamos la marcha, callejeamos, sufrimos los rigores de la gran ciudad con sus atascos, semáforos y 'guardias tumbados' y nos damos cuenta de que somos uno más. El propulsor es un purasangre pero cuenta con una respuesta a bajo régimen que, por buena, no es propia de un vehículo con este talante.

Incluso los tarados de la suspensión, a pesar de montar unos muelles y amortiguadores más firmes, son lo suficientemente 'amables' como para que en el día a día no se conviertan en un suplicio.

Salimos de la urbe y nos dirigimos a nuestro trazado habitual de pruebas. En autopista ya nos adelanta una parte de sus posibilidades, pero lo mejor está por llegar. Ya en circuito cerrado, y a solas, nos preparamos para sacarle todo el jugo al 208 GTI. Iniciamos las mediciones: gas a fondo… y sale sin estridencias, con naturalidad hasta acariciar las 6.700 rpm. Insertamos marchas sin ceder tiempo y quedamos perplejos porque esperábamos más contundencia.

Muy rápido

Sin embargo, cuando analizamos los tiempos casi nos llevamos las manos a la cabeza: 6,8 segundos en el paso de 0 a 100 km/h, 27,7 en el primer kilómetro desde parado y 230 km/h de velocidad punta. Vamos, que pone contra las cuerdas al más pintado. Lo que pasa es que el motor resulta tan progresivo en su funcionamiento -no sufre altibajos- que 'anda' mucho, casi vuela, pero no lo parece. No transmite la sensación de un motor turboalimentado purasangre pero al final los tiempos sí salen. ¡Y de qué manera!

Incluso el sonido del motor que llega hasta el interior del habitáculo no resulta 'masculino' para un 200 caballos. Y ahora hacemos la pregunta: ¿Necesitamos más decibelios para creernos que estamos ante un GTI o es mejor gozar de las prestaciones de un GTI pero sin acabar con dolor de cabeza tras un largo recorrido?

Un chasis de categoría

Llega el momento de hacer curvas y realizar el exigente eslalon entre hileras de conos. Antes hemos señalado que no es precisamente una tabla y pueden surgir dudas… pero duran solamente lo que tardamos en hacer dos movimientos severos de volante, los necesarios para comprobar que estamos ante un vehículo ágil y noble en sus reacciones.

No hay inclinaciones severas de la carrocería y en apoyos fuertes es natural que una de las ruedas quede en el aire. El tren delantero entra con facilidad y el trasero ayuda a redondear el giro con total naturalidad. Sólo en situaciones críticas el morro tiende a seguir recto, momento en el que la electrónica entra en acción. Por cierto, el control de estabilidad se puede desconectar por completo, algo que no ocurre con el resto de la gama. Y para los curiosos y amantes de los números, señalar que las barras estabilizadoras del GTI son más gruesas y las vías, más anchas -10 milímetros delante y 20 detrás- que en el resto de sus 'hermanos'.

La dirección quizás no sea demasiado directa -2,8 vueltas entre topes-, pero el pequeño diámetro del volante facilita la cosas, aunque si de nosotros dependiese suprimiríamos el achatamiento de la parte inferior. Y nada que reprochar al cambio, con un tacto más que correcto en la palanca y unos desarrollos acertados en sus seis relaciones.

En el aspecto dinámico nos queda por analizar las distancias de frenado, que son más o menos las esperadas… Pero sin matrícula de honor. Los cuatro discos ventilados tienen mayor diámetro, y para los neumáticos recurre a unos generosos 205/45 R17.

Tampoco podemos hacer sangre con los consumos, moderados pese a su enorme potencial, y eso que no contempla un sistema 'Start/Stop' del motor, tan efectivo para ahorrar en ciudad.

Interior amplio y buen equipamiento de serie

Por su parte, el interior del 208 GTI cuenta con personalidad propia, aunque hereda el original puesto de conducción del resto de la gama, con el volante muy bajo y el cuadro de mandos que se lee por encima. Detalles cromados en volante, pedales o palanca del cambio, costuras en rojo y tapizados en piel negra rematan un conjunto con una sugerente calidad de terminación. Las butacas delanteras gozan de una mayor sujeción lateral que en otros 208, y aunque el espacio no abruma en la parte trasera, está bien aprovechado si tenemos en cuenta el tamaño exterior del coche, mientras que el maletero anuncia un volumen de 285 litros.

Por último, el equipamiento de serie contempla el climatizador bizonal, un ordenador de viaje, el control de velocidad de crucero, una pantalla táctil, seis airbag y bluetooth, entre otros elementos. Y en opción dispone de un sistema de aparcamiento automático.

Skoda Spaceback 1.6 TDI DSG: Con ideas claras

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La familia Skoda sigue creciendo, y desde hace poco ya cuenta con un militante en el segmento de los modelos compactos: el Spaceback. Al haber nacido casi a la vez que sus 'primos' del grupo Volkswagen -los nuevos Audi A3, Seat León y VW Golf- podría pensarse en una base común, pero el Spaceback no equipa la innovadora plataforma modular MQB que sí llevan los tres coches citados, sino que emplea la llamada A05+, que es la de Ibiza, Polo y A1 con dimensiones ampliadas, y con el tren trasero de las generaciones anteriores de León y Golf. O sea, como el Skoda Rapid y el nuevo Seat Toledo.

De hecho, el Spacebak se llama Rapid Spaceback en otros países, lo que deja claro el 'parentesco'. Es por ello que el Spaceback no goza del tacto exquisito de los compactos de Audi, Seat y Volkswagen -perfecto filtrado de la carretera, aplomo total en recta, pisada sólida en curva…- sino que tiene, por así decirlo, un rodar más normal. Eso podría ser una pega si hablásemos de una versión deportiva, pero los Spaceback apuestan por la practicidad, la economía y una sencillez que muchos valoran positivamente. Sobre todo cuando el conjunto funciona y satisface en el día a día a quien busca un 'coche-herramienta' y desea aquilatar la inversión

Buen comportamiento

Además, que el tacto no sea 'exquisito' no significa que no sea bueno, pues el modelo checo se comporta bien en general y presume de un chasis al nivel de lo exigido por un motor con menos de cien caballos: la suspensión cumple su tarea con nota y presume de compromiso entre eficacia y confort, la dirección es precisa y rápida -2,6 vueltas entre topes-, y los frenos, con discos ventilados delante y discos detrás, son enérgicos y resistentes ante los tratos intensos.

Los 39,2 metros para detenernos desde 100 km/h o los 51 exactos que ha necesitado para pararse desde 120 km/h son distancias cortas, virtud en la que han influido los neumáticos opcionales 215/45 R16 de nuestra unidad -son de serie en el nivel Elegance-, que ponen mucha más goma en contacto con el firme que los 185/60 R15 que vienen de serie las versiones Active y Ambition. Extraña, en cualquier caso, que de 185 haya que pasar a 215, pues una talla intermedia sería idónea.

Pero, todo sea dicho, estamos ante un modelo de enfoque tranquilo, dirigido a quienes buscan la economía de un motor diésel y el confort o la sencillez de manejo que procura un cambio automático. Gente dispuesta a pagar los 1.650 euros que cuesta este tipo de transmisión y con una alta proporción de kilometraje urbano. Y para ellos, las prestaciones de nuestro protagonista resultarán suficientes, pues le hemos medido 11,6 segundos para pasar de 0 a 100 km/h -la marca anuncia 12,1-, y eso se traduce en ágiles salidas desde los semáforos o al acceder a una rotonda con tráfico intenso. Las marchas entran con rapidez y suavidad, y al haber siete marchas se aprovecha mejor cada caballo de potencia.

Sólo 5,4 l/100 km de consumo medio

Pero hay dos cosas a matizar. La primera, que a bajísima velocidad -por ejemplo, en un atasco morrocotudo con constantes parones y arrancadas- aparece cierto traqueteo, como si el coche quisiera avanzar más deprisa de lo debido. Y, curiosamente, se nota más en 'D' que en 'S'. La segunda, que no hay levas de cambio en el volante ni en opción. Y no estaría mal que, como ocurre en A3, León y Golf, también se ofreciera el cambio DSG con el motor 1.6 TDI de 105 CV, más resolutivo en carretera y a plena carga. No obstante, las prestaciones de la versión probada nos han convencido en vías interurbanas, pues tiene una velocidad punta de 182 km/h, recupera de 80 a 120 km/h en 8,8 segundos -10,3 requirió el Renault Captur 1.5 dCi 90 con caja EDC de doble embrague- y hay cierta sensación de brío. Y el gasto real es realmente moderado.

En cuanto a la carrocería, bien por amplitud –415 litros de maletero y 76,5 centímetros para las piernas en la segunda fila con un conductor de 1,75 al volante- y por funcionalidad. El diseño interior es sobrio, y la terminación no es mala en cuestión de ajustes, aunque no hay materiales de gran calidad y priman los plásticos duros. En eso, el Spaceback dista del León, y no digamos del Golf. Los asientos son cómodos, pero si queremos que sujeten más podemos pedir las butacas Sport -245 euros-, una de la muchas opciones que ofrece Skoda a buenos precios. Además, nos permiten elegir entre tres acabados: el Ambition aquí presente; el Active, 1.080 euros más barato, y el Elegance, 1.250 euros más caro.

Peugeot 208 GTi 30 Aniversario. Exclusivo

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Para comenzar, decir que este 208 30 Aniversario, mantiene el mismo propulsor 1.6 THP que utiliza el actual Peugeot 208 GTi, pero los ingenieros de Peugeot Sport han trabajado en él para que proporcione un total de 208 CV haciendo honor al nombre del modelo en cuestión, mientras que el par máximo escala hasta los 300 Nm (ni por un asomo llegan al máximo de este 1.6 THP, ya que en el RCZ-R su potencia asciende hasta los 270 CV). Esto supone un incremento respecto al 208 GTi de 8 CV y 25 Nm, que le permite ser algo más rápido en aceleración, ya que esta exclusiva versión necesita 6,5 segundos para acelerar de 0 a 100 km/h, lo que son tres décimas menos que un Peugeot 208 GTi. También se permite el lujo de llegar a los 1.000 metros en 26,5 segundos, cuando un 208 GTi necesita 26,9 segundos.

Respecto a la velocidad máxima, Peugeot no se ha pronunciado y se supone que mantendrá una punta de 230 km/h al mantener la misma caja de cambios del 208 GTi, y con sus mismos desarrollos. Tampoco han comunicado su su consumo medio, que en el caso del 208 GTi es de 5,9 l/100 km.

Autoblocante mecánico Torsen

Con el fin de mejorar el comportamiento dinámico de este Peugeot 208 GTi 30 Aniversario, los ingenieros de Peugeot le han dotado de un diferencial delantero autoblocante del tipo Torsen (mecánico y no electrónico como viene siendo habitual) y la suspensión se ha ajustado. Por último, le han dotado de unas llantas de 18 pulgadas (17 en los 208 GTi) con neumáticos Michelin Pilot Super Sport en medida 205/40 ZR18.

Otro detalle exclusivo de este Peugeot 208 GTi 30 Aniversario es sin duda su decoración exterior, que apuesta por la combinación de colores negro y rojo, al más puro estilo del Peugeot 308 R Concept presentado en Frankfurt, sólo que al revés.

Se supone que será una seríe limitada, pero se desconocen las unidades que se fabricarán de él, y se comenzará a poner a la venta en el mes de noviembre.

Ford Focus ST. También diésel

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Ya conocíamos la nueva imagen que estrenan los Ford Focus, con nuevos faros delanteros, nueva parrilla frontal (con un aire «muy» Aston Martin), nuevo capó…  En el interior también encontramos una nueva pantalla de navegación, en caso de equiparlo, nuevos mandos para la climatización, así como unos relojes diferenciados, aún más en el caso de las versiones de las que ahora hablamos, las deportivas ST, que Ford presentó en el Festival de la Velocidad de Goodwood, como se puede ver en este vídeo.

Además de los cambios ya comentados, los Ford Focus ST suman además nuevas llantas de 18 pulgadas, elementos exteriores en negro brillante, un paragolpes trasero más deportivo y por el que asoma la salida de escape central… Ya por dentro, volante, asientos y pedales emanan mayor deportividad.

Estética y dinámica deportiva

Ni qué decir tiene que para ofrecer un comportamiento acorde, Ford modifica la suspensión de sus Focus ST respecto a las versiones convencionales. Y lo hace adoptado nuevos muelles y amortiguadores más firmes, a su vez que la dirección es más directa y precisa. Por último añade frenos más potentes, así como un sistema de Control Vectorial para optimizar la entrega de potencia en las curvas o un control de estabilidad más permisivo.

Al igual que el Ford Focus ST conocido, la nueva generación contará con el propulsor 2.0 EcoBoost de cuatro cilindros capaz de proporcionar una potencia de 250 CV y un par máximo de 360 Nm (ahora genera 340 Nm). Estará combinado con una caja de cambios manual de 6 velocidades y se permitirá el lujo de acelerar de 0 a 100 km/h en sólo 6,5 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 247 km/h. Este eficiente propulsor está combinado con el sistema Start&Stop, por lo que firma un consumo medio de 6,8 l/100 km con emisiones de 158 g/km de CO2 (ahora un Focus ST homologa 7,2 l/100 km).

Siguiendo la moda GTI diésel

Sin embargo la principal novedad de la nueva generación del Ford Focus ST es la llegada de una versión alimentada por gasoil. Ya son muchas marcas que ofrecen compactos con motor diésel de potencias elevadas y con una imagen semejante a sus versiones más deportivas de gasolina. Podemos hablar de Seat León FR TDI con 184 CV, VW Golf GTD también con 184 CV, los desaparecidos Renault Mégane R.S. con el dCi de 175 CV…

Es por ello que Ford se ha animado a esconder bajo el capó delantero de su Focus ST el propulsor 2.0 TDCi con una potencia de 185 CV y con un par máximo de 400 Nm. Como el EcoBoost se asocia a una caja de cambios manual con 6 marchas y es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos, mientras que su velocidad máxima es de 217 km/h (un VW Golf GTD acelera de 0 a 100 km/h en 7,5 segundos y alcanza 230 km/h de punta). Este Ford Focus ST con motor diésel anuncia un consumo medio de 4,4 l/100 km y sus emisiones son de 114 g/km de CO2.

Focus ST Sportbreak y futuro Focus RS

En las fotos proporcionadas por Ford sólo se ven los nuevos Focus ST con carrocería de cinco puertas, pero actualmente el Focus ST también se comercializa con la carrocería familiar, Sportbreack. Además es más que seguro que Ford trabaja en una variante RS del Focus con un motor de gasolina con una potencia que superaría los 300 CV y entraría en duelo con los VW Golf R, Seat León Cupra 280, Renault Méngane R.S. 275 o el futuro Honda Civic Type R.

Aquí nacen los Mercedes de F-1

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Cuando pregunté cuánta gente trabaja en la sede central de Mercedes-AMG Petronas en Brackley y me respondieron que 700 debí arquear involuntariamente las cejas. Y lo imagino porque cuando, a continuación, me puntualizan que en Brixworth, a 45 kilómetros de donde me encuentro, hay otros 400 empleados trabajando para Mercedes-AMG High Performance Powertrains -encargada del grupo propulsor del monoplaza- debí aumentar mi mueca de asombro sin darme cuenta, lo que indujo a mi interlocutor a ponerme en situación: 1.100 personas es lo normal en un equipo puntero de Fórmula 1.

Frente a estas magnitudes, y dejando a un lado los niveles de emoción sobre la pista conseguidos por unos campeonatos u otros, el Mundial de MotoGP, las Indycar Series americanas o el Campeonato del Mundo de Rallys aparecen casi como meras 'carreras de pueblo'.

Ingenieros, mecánicos, informáticos: muchas piezas clave

Un equipo de Fórmula 1 podría representarse, desde el punto de vista mediático, como una pirámide en cuya cúspide se encuentran sus dos pilotos de carrera, en este caso el alemán Nico Rosberg y el británico Lewis Hamilton, pero ese 'dibujo' se torna simplista cuando, desde dentro, te explican cómo funciona todo realmente. Los pilotos son los mejor pagados y los elementos más visibles de la organización, pero no necesariamente las piezas clave de una maquinaría donde todos cuentan: diseñadores, ingenieros, mecánicos, informáticos…  

Nuestra visita a Brackley comienza por una especie de museo donde, por ejemplo, se exhiben los trofeos logrados, y hay una pequeña representación de monos, cascos o guantes usados por los pilotos, además de algún coche. Es el punto elegido por nuestros anfitriones para invitarnos educadamente a deshacernos de teléfonos móviles y cámaras fotográficas, que el grupo de periodistas españoles introducimos en un gran sobre.

Pese a ello, no pisaremos ninguna zona 'caliente' de los edificios, como el túnel de viento, que estaba siendo utilizado esa mañana, o la sala poblada de grandes pantallas de ordenador donde se diseñan piezas, que sólo pudimos ver a lo lejos. Sin duda, allí son conscientes de que hoy, además de los móviles y las cámaras, hay muchos otros 'aparatitos' capaces de fotografiar, desde un reloj hasta unas gafas.

El puesto de mando

Especialmente llamativa es la sala de 'soporte de carrera', un puesto de mando presidido por una gigantesca pantalla y múltiples monitores complementarios donde dos docenas de personas ven las carreras en directo y analizan todos los datos imaginables, como telemetría, meteorología… Nos cuentan que para cada prueba se elaboran previamente 300.000 simulaciones de carrera, y que tras los entrenamientos clasificatorios, cuando ya se conoce la parrilla, se trabaja ya 'sólo' sobre 10.000 escenarios posibles. El objetivo es que cuando algo suceda ya se sepa cómo reaccionar porque todo estaba previsto, aunque esos miles de combinaciones no tienen en cuenta 'sucesos extraordinarios', como accidentes o problemas mecánicos que hagan rodar a uno de sus coches muy despacio.

En realidad, la visita gira en torno a datos sorprendentes, como los 16 enormes trailers que se trasladan a cada circuito en un fin de semana de carrera o las 7 horas que transcurren nada más desde que se da el banderazo de llegada al ganador hasta que todo está recogido y en el circuito no queda rastro alguno del paso del equipo. Los coches completos, salvo los neumáticos, regresan al Reino Unido, donde los propulsores híbridos viajan a Brixworth y el resto del monoplaza se encamina a Brackley.

Se desmonta el coche tras cada carrera

Es aquí donde los coches de desmontan pieza a pieza, y donde se inicia un proceso frenético, pero tan concienzudo como el de un relojero suizo ajustando una maquinaria. Porque después de cada carrera se limpian y comprueban al microscopio unas 200 piezas metálicas, mientras que los elementos de carbono se reparan y reaprovechan, pues la máxima del equipo es reciclar dentro de lo posible. Hay seis chasis para la temporada, lo que no parece mucho en comparación con otras cifras, pero excepto en casos de destrucción por accidente un chasis se repara bien. Eso sí, en ocasiones se han necesitado hasta 30 días para dejar como nueva la plataforma sobre la que se asienta el monoplaza.

Nos muestran el taller de fibra de carbono, la fábrica de moldes o el lugar donde se producen las piezas metálicas, y nos cuentan que pasan sólo 20 días desde que algo se diseña hasta que se monta en el coche. Y como guinda, entramos en el simulador, una sala de realidad virtual presidida por un monoplaza idéntico al 'de verdad' y donde Rosberg y Hamilton, usando casco y mono, entrenan cada carrera durante horas con una minuciosidad excepcional. Un ejemplo: de cara a la prueba de Montmeló, Hamilton pidió que cambiasen el color de la pista en la pantalla coinciendo con los cambios de asfalto para tener mejores referencia de frenada. Esto es la Fórmula 1.

Ford EcoBoost, de nuevo mejor motor del año

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Ford continúa haciendo historia con el motor EcoBoost, el pequeño propulsor tricilíndrico que ha revolucionado los motores de gasolina gracias a su suavidad, prestaciones y consumo. Este pequeño motor 1.0 ha conseguido alzarse por tercer año consecutivo con el premio al mejor motor internacional del año, por delante de propulsores mucho más potentes y prestacionales. 

Pero que es que Ford dio en el clavo con una tecnología que reduce el consumo de combustible sin sacrificar potencia y con una suavidad impropia de lo que, hasta la llegada de este propulsor, eran los motores tricilíndricos.

El motor, lanzado en Europa en 2012 con el Ford Focus, ya está disponible en otros nueve vehículos: Fiesta, B-MAX, EcoSport, C-MAX y Grand C-MAX, Tourneo Connect, Tourneo Courier, Transit Connect y Transit Courier. Y el siguiente en incorporarlo, será el nuevo Mondeo que llegará a finales de este año a Europa y que contará con este propulsor como primer escalón de acceso a la gama de gasolina.

100, 125 y pronto 140 caballos

Está disponible con potencias de 100 y 125 caballos, pero Ford no se ha fijado ahí los límites y acaba de mostrar una nueva variante de 140 caballos en los Fiesta Red y Black Edition, que se convierten en los motores con mayor potencia por cilindrada del mundo. Con este motor, consiguen acelerar de 0-100 km/h en 9 segundos, una velocidad máxima de 201 km/h y 4,5 litros/100 km y 104 g/km CO2 de emisiones.

El motor EcoBoost no sólo se ha convertido en referencia tecnológica, sino también en ventas, pues ya suponen el 20 por ciento de los modelos Ford equipados vendidos en los 20 mercados europeos tradicionales de la marca. Y esta expansión no se limita sólo a Europa, ya que los motores EcoBoost 1.0 ya están disponibles en 72 países de todo el mundo. Los clientes en los Estados Unidos podrán comprar el Focus EcoBoost 1.0 este mismo año, mientras que el Fiesta EcoBoost 1.0 ya se vende alli.

Y en los mercados asiáticos es cuestión de tiempo, ya que ha comenzado a producirse hace sólo unas semanas en Chongqing, China, para apoyar la creciente demanda en aquellos importantes mercados. 

Toyota Aygo. Nueva generación urbana

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Al igual que en el año 2005 (año en el que se lanzó la primera generación del Toyota Aygo), Toyota se ha asociado a Citroën y Peugeot para desarrollar su pequeño vehículo urbano, que como sucede actualmente estará situado por tamaño entre el exclusivo Toyota iQ y el polifacético Toyota Yaris (miden 2,99 y 3,88 metros de largo respectivamente).

La nueva generación del Toyota Aygo será el hermano gemelo de los nuevos Citroën C1 y Peugeot 108, y los tres estarán fabricados en la planta que las tres marcas tienen en común en Kolin, en la República Checa.

Todo gira en torno a la «X»

Respecto al nuevo Toyota Aygo, llama la atención la nueva imagen de este utilitario, sobre todo cuando nos referimos a su frontal, con una característica y predominante «X». Semejante diseño se ha denominado «JPlayful» (Alegre J) y hace un guiño a la cultura juvenil japonesa. El ciente podrá personalizar a su gusto tanto el exterior como el interior de su Toyota Aygo, pues en el exterior podrán cambiar más de diez piezas por otras de otros colores, con diferentes decoraciones…

Dependiendo del acabado por el que el cliente se decante, esta «X» será en color negro mate o brillante, o de otro color en contraste con la carrocería. Mate serán los acabados «X» (está claro sobre qué letra gira este nuevo Aygo) y brillante en el resto. Por encima encontraremos el acabado «X-Play» que ya suma los faros antiniebla, las llantas de aleación de 15 pulgadas o el sistema multimedia «X-Touch». Eso sí, todos los Aygo cuentan con 6 airbag, luces diurnas LED, control de estabilidad, asistente de arranque en pendientes, USB… Por encima del «X-Play» encontramos los paquetes «X-Cite» y «X-Clusiv», además de que al cliente se le ofrecen hasta 10 diferentes llantas de aleación y diferentes paquetes adicionales para el exterior y el interior.

Más largo y ligero que antes

La nueva generación del Toyota Aygo mantiene la misma distancia entre ejes de su antecesor, que es de 2.340 milímetros. Sin embargo en su plataforma se han utilizado aceros de mayor resistencia lo que ayuda a reducir el peso del Aygo y se supone que mejorará el comportamiento dinámico y la seguridad de este utilitario. Eso sí, ahora es 25 milímetros más largo que antes (mide 3.455 milímetros de largo) y 5 milímetros más bajo, pero en el habitáculo se han ganado 7 milímetros en altura. Como antes, el Aygo será un vehículo homologado para cuatro ocupantes y su maletero gana 29 litros para llegar a los 168 litros, aunque se puede ampliar abatiendo sus respaldos traseros (286 litros tiene de maletero un Toyota Yaris).

Motor optimizado y eficiente

Toyota sólo ofrece una opción mecánica para su nuevo Aygo (es lo mismo que sucede con sus hermanos gemelos). Se trata de un motor de gasolina con tres cilindros y un litro de cubicaje que ofrece una potencia de 69 CV y un par máximo de 95 Nm. En realidad es el mismo que utilizaba su antecesor, pero con mejoras para reducir las fricciones internas, se ha incrementado su relación de compresión… Con todo ello este motor atmosférico presenta una eficiencia térmica del 37%, cifra récord en su segmento.

Si el cliente lo adquiere con la caja de cambios manual de 5 velocidades, el Toyota Aygo alcanza una velocidad máxima de 160 km/h, mientras que es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 14,2 segundos. Su consumo medio es de 4,1 l/100 km y sus emisiones son de 95 g/km de CO2 (no cuenta con Start/Stop).

Pero se puede incrementar el confort dinámico y la comodidad al circular por ciudad si se opta por la transmisión automática. En realidad es una caja de cambios manual con embrague pilotado (Toyota la usa en los Yaris, pero también la emplean marcas como Citroën o Peugeot en sus nuevos ETG) y cinco velocidades, que en el caso de este Aygo suma levas en el volante para su manejo en modo secuencial. También se puede conducir en el modo «Easy» en el que el Aygo hace todo el trabajo simplificando la conducción. Estas versiones dotadas del cambio «X-Shift» alcanzan también una velocidad máxima de 160 km/h y aceleran de 0 a 100 km/h en 15,5 segundos. En lo que a consumo se refiere, homologa un gasto medio de 4,2 l/100 km y sus emisiones son de 97 g/km de CO2. En todos los Aygo, el depósito de combustible tiene una capacidad de 35 litros.

Toyota ha confirmado que el nuevo Aygo estará en los concesionarios de la marca en el mes de noviembre, donde llegará con un precio de partida de 9.000 euros sin ningún tipo de descuento.

BMW M4 Cabrio. Tuyo por 98.500 euros

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Hace algo más de un mes que los clientes más afortunados de BMW, y claro está, con suficientes recursos económicos, pueden disponer de las últimas creaciones de BMW Motorsport, es decir, los nuevos M3 y M4 Coupé.

Mismo TwinPower Turbo de M3 y M4 Coupé

Semejantes criaturas apuestan por un nuevo propulsor de tres litros con seis cilindros en línea que suma la tecnología TwinPower Turbo. Cuenta con dos tubocompresores, inyección directa y todo lo necesario para que dicha mecánica alcance una potencia de 431 CV y un par máximo de 550 Nm. Todo este potencial está dirigido a sus dos neumáticos traseros por medio de una caja de cambios manual de 6 velocidades o una automática de doble embrague con 7 marchas DKG. Entre ellas no hay diferencia de precio, pues ese sobrecoste de la caja de cambios automática se equilibra con el menor impuesto de matriculación de los mismos, pues los automáticos emiten menos de 200 g/km de CO2, por lo que pagan un 9,75% por los 14,75% de los manuales.

Mismo precio para el manual y el DKG

Todo esto se traslada también al nuevo BMW M4 Cabrio, que suma un techo rígido retractil que se puede ocultar de manera totalmente automática en el maletero, el cual cubica entre 370 y 220 litros dependiendo de la posición del techo (un M4 Coupé tiene 445 litros en todo momento). Pero los BMW M4 Cabrio tienen un peso que arranca en los 1.825 kilos, lo que son 253 kilos más que un M4 Coupé, lo que influye de manera negativa en el consumo, que en el caso del M4 Cabrio es de 9,1 ó 8,7 l/100 km dependiendo de si es manual o automático DKG (ambos tienen Start/Stop de serie). Son 0,4 l/100 km más que el M4 Coupé, por lo que en el caso del M4 Cabrio le hace superar los 200 g/km de CO2 tanto en el caso del manual como del automático (213 y 203 respectivamente), por lo que los dos pagan un 14,75%.

Independientemente de ello, BMW mantiene la misma política de precios que en el caso de los M3 y M4 Coupé, y que es mantener el precio en las dos versiones. Ambas alcanzan los 250 km/h de velocidad punta (limitada electrónicamente), mientras que aceleran de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos si es manual o 4,4 segundos si se opta por el DKG (4,1 segundos necesita un M4 Coupé DKG).

Con todo ello, los precios del nuevo BMW M4 Cabrio son:

– BMW M4 Cabrio: 98.500 euros.

– BMW M4 Cabrio DKG: 98.500 euros.

Jaguar F-Type Project 7: 575 CV y 300 km/h

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La historia de Jaguar está plagada de modelos emblemáticos, deportivos y berlinas espectaculares. Y entre ellos, el D-Type, con el que la marca logró tres victorias en las 24 Horas de Le Mans, es uno de los más recordados. Ahora, al cumplir 60 años de aquel coche, y aprovechando la celebración del Festival de Velocidad de Goodwood, la firma británica lo homenajea con el Jaguar F-Type Project 7, el modelo más potente jamás construido por Jaguar.

Un coche que no es sólo un prototipo, sino que se convertirá en una pequeña serie de 250 unidades que podrán ser disfrutadas por 250 afortunados. Es el primer modelo realizado por el equipo Special Operations de Jaguar Land Rover, que para su primer trabajo ya pone el listón muy alto, al crear coche de serie más rápido y potente que Jaguar ha fabricado nunca.

0 a 100 km/h en 3,9 segundos

El Project 7 cuenta con un propulsor 5.0 V8 sobrealimentado, ahora con 575 CV de potencia y 69,3 mkg de par, 25 caballos más que el ya impresionante Jaguar F-Type R Coupé. Gracias a ello, los 1.585 kilos que pesa su carrocería de aluminio pasan de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos. Y alcanzan una velocidad máxima limitada electrónicamente de 300 km/h. Esas prestaciones lo podrían convertir, perfectamente en un coche de carreras, para usar sólo en circuito, pero puede utilizarse también en carretera. Para ello cuenta con un techo desmontable y ofrece 196 litros de espacio en el maletero.

Como buen deportivo de raza, este modelo es un tracción trasera y la caja de cambios de gestiona el potencial del motor es una caja Quickshift de ocho velocidades y cuenta con diferencial activo electrónico de segunda generación. Como las prestaciones no son solo correr, sino también frenar, incorpora frenos Carbono Cerámicos CCM para ofrecer una frenada potente, constante y perfectamente modulable. Y para garantizar el mejor rendimiento dinámico, además del Diferencial Activo Electrónico, también ofrece Control de Reparto de Par en Curva.

Si los datos técnicos son espectaculares, el diseño cuida con mimo la tradición de la marca. Destaca la aleta inspirada en el D-Type tras de la cabeza del conductor, un parabrisas de altura reducida, el nuevo paragolpes delantero y modificaciones aerodinámicas para aumentar la adherencia, incluido un labio frontal de fibra de carbono, faldones laterales, difusor trasero y alerón trasero ajustable. Eso sí, el monoplaza original se ha convertido en un biplaza, integrando en el diseño arcos antivuelco para el conductor y el pasajero.

En cuanto al apartado dinámico, ofrece todo tipo de dispositivos para acentuar las sensaciones deportivas, pero, al mismo tiempo, ofrecer un comportamiento seguro. El Sistema Adaptive Dynamics de Jaguar controla activamente el movimiento vertical, el balanceo y el cabeceo de la carrocería mediante un continuo análisis de las acciones del conductor y el comportamiento del automóvil en la carretera, ajustando la amortiguación en consecuencia hasta 500 veces por segundo para optimizar la estabilidad. 

Conducción a la carta

El conductor puede activar el Dynamic Mode para ofrecer un mayor control de la carrocería aumentando la firmeza de la amortiguación y la dirección, cambios de marcha más rápidos y una respuesta del acelerador más inmediata. De esta manera, se puede configurar el F-Type Project 7 a los gustos de cada conductor, que podrá variarlos a través de la pantalla táctil central de 8 pulgadas.

También cuenta con Control de Reparto de Par en curva mediante el frenado, que aplica de forma precisa e inmediata la cantidad exacta de fuerza de frenado a cada una de las ruedas. El Diferencial Activo Electrónico, capaz de modificar el porcentaje de par aplicado a cada rueda entre el 0 y el 100% en 200 milisegundos, y el sistema de control de estabilidad del vehículo complementan al sistema para optimizar la tracción y la agilidad en curvas.

En el interior, los ocupantes se acomodarán en unos asientos deportivos de peso ligero, inspirados en los automóviles de carreras, con los clásicos acabados acolchados con diseño de diamante. También, en opción, se podrán comprar cinturones de seguridad deportivos con cuatro puntos de anclaje. Y para rematar el aspecto deportivo del interior cuenta con inserciones de fibra de carbono en el revestimiento de la consola, un volante acabado en Alcántara, también disponible en cuero de forma opcional, levas de cambio mecanizadas de aluminio e insignias personalizadas con el logotipo del Project 7.

El F-Type Project 7 se fabricará a mano para cumplir con exactitud los estándares de la división Special Operations y se producirá en una edición exclusiva limitada a 250 unidades, especialmente identificadas mediante una placa numerada, para todo el mundo. Se podrá comprar en cinco colores metálicos: Ultra Blue, Italian Racing Red, British Racing Green, todos con la posibilidad de incluir vinilos adhesivos blancos, Ultimate Black y un nuevo color, Glacier White, que cambian el blanco de los vinilos opcionales por el gris.

DATOS TÉCNICOS

MOTOR Y TRANSMISIÓN

Cilindrada (cc) 5.000

Cilindros 8

Válvulas por cilindro 4

Relación de compresión 9,5:1

Diámetro/carrera (mm) 92,5/93,0 

Diámetro/carrera (pulgadas) 3,64/3,66 

Transmisión Quickshift, 8 velocidades ZF 8HP70

PRESTACIONES

0-100 km/h (segundos) 3,9

Velocidad máxima (km/h) 300, limitada electrónicamente

Potencia (CV a rpm) 575 a 6.500

Potencia (kW a rpm) 423 a 6.500

Par (Nm a rpm) 680 a 2.500-5.500

Llantas Aleación 20″ Storm Gloss Black

Neumáticos 255/35/20

295/30/20

DIMENSIONES

Longitud (mm) 4.519

Anchura, excl. (mm) 1.923

Batalla (mm) 2.622

Altura (mm, sin techo) 1.277

Capacidad del depósito (litros) 72

Peso (kg) 1.585

Seat Ibiza Cupster, un descapotable diferente

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Hay muchas formas de celebrar los 30 años de vida del Ibiza, y una de ellas es crear un 'concept' tan especial como el Cupster, la obra de un equipo formado por 60 personas que, durante cuatro meses, ha dedicado 5.000 horas en convertir un Ibiza SC Cupra -motor 1.4 TFSI de 180 CV con compresor y turbocompresor, y cambio DSG de doble embrague con siete marchas…- en un biplaza sin techo. De ahí el nombre, con 'cup' de Cupra y 'ster' de roadster.

El responsable del proyecto, Ángel Lahoz, explica que «ha sido una gran oportunidad para los aprendices». Y es que el Ibiza Cupster ha unido a los jóvenes estudiantes de la Escuela de Aprendices con el personal más veterano de la fábrica y el Centro Técnico de la firma española, encargado de demostrar a las nuevas generaciones que en la fabricación de un prototipo no todo es robótica, sino que hay mucho de trabajo artesanal y manual en cada fase de la construcción.

En el Cupster, destapado con ocasión del Wörthersee Tour, lo que más destaca es la ausencia total de techo, la reducción del número de plazas de cinco a dos o el nuevo parabrisas envolvente, de escasa altura porque los asientos de piloto y copiloto también van muy bajos: exactamente 80 milímetros más próximos al suelo que en un Ibiza normal. La pintura naranja exterior, denominada New Orange, es exclusiva del Cupster, y en el interior domina el tono gris oscuro y hay detalles tomados del Ibiza SC Trophy de carreras, además de asientos deportivos tapizados en Alcántara y volante forrado en cuero puro de anilina.

Mercedes S Coupé, lujo deportivo

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El nuevo modelo combina las proporciones clásicas de un coupé grande pero con una moderna estética y tecnología de vanguardia. La estética es reflejo de los más bellos coupés de la marca de la estrella, un capó largo, un perfil bajo, una línea de cintura alta, pasos de rueda acentuados y llantas grandes de 18 a 20 pulgadas. Su longitud total también es imponente: 5.027 mm con una batalla de 2.945 mm, una anchura de 1.899 mm y una altura de 1.411 mm.

En todos los apartados el nuevo modelo hace honor a su apellido -Clase S- una denominación que significa 'lo más de lo más'. Prueba de ello son los motores que equipará. El S500 utiliza un V8 biturbo de 4.663 c. c. y 455 CV con un par motor máximo de 700 Nm. Y el S63 AMG también incorpora un V8 biturbo, en este caso con 585 CV y un par motor de 900 Nm entre 2.250 y 3.750 rpm.

Máxima potencia y tracción total

Con semejante potencial bajo el capó, las prestaciones son estratosféricas. El S500 es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en 4,6 segundos, alcanzar una velocidad máxima -limitada- de 250 km/h y con un consumo mixto de 9,9 l/100 km. Por su parte, las prestaciones del AMG son 3,9 segundos para pasar de 0 a 100 km/h, 250 km/h y un consumo de 10,3 l/100 km. Prestaciones que se transmiten a la carretera gracias a la tracción integral 4Matic.

Y en el apartado tecnológico incorpora los mismos y avanzadísimos sistemas del Clase S sedan, como el Magic Body Control para el tren de rodaje con función de inclinación activa en curvas. Es el primer tren de rodaje capaz de 'ver la carretera' y que se estrenó en el Clase S. Pero en este Coupé añade la función de inclinación activa en curvas que permite que el coche se incline lateralmente al tomar curvas, de forma similar a una motocicleta o un esquiador.

Otra novedad es la utilización de un Head up Display, que muestra informaciones importantes en el parabrisas, en el campo visual directo del conductor, quien las puede consultar sin perder de vista el tráfico y la carretera. El sistema informa de la velocidad actual y las limitaciones de velocidad, y muestra las indicaciones del equipo de navegación y de los sistemas de asistencia a la conducción.

Sistemas de seguridad a la última

En este apartado, la lista es extensísima, con dispositivos pensados para hacer más confortable y más seguro el uso del vehículo. Freno Pre-Safe con función de detección de peatones, Distronic Plus con servodirección inteligente y Stop&Go Pilot, servofreno de emergencia BAS PLUS con asistente para cruces, el detector activo de cambio de carril, las luces de carretera automáticas Plus y el asistente para visión nocturna Plus.

Junto al servofreno de emergencia adaptativo que protege del riesgo de colisiones a partir de una velocidad de 7 km/h, el sistema Collision Prevention Assist Plus incorpora una función adicional. Si se detecta un peligro persistente de colisión y el conductor no reacciona, el sistema puede frenar de forma autónoma hasta una velocidad de 105 km/h y reducir así la gravedad del impacto. El sistema reacciona también a vehículos detenidos y frena por sí mismo hasta una velocidad de 50 km/h. Si la velocidad es menor de 40 km/h, puede evitarse así una colisión por alcance.

Son sólo unos ejemplos de lo que el S Coupé es capaz de hacer por sus ocupantes a los que mimará en un interior que puede personalizarse con equipos opcionales que incrementan el nivel de lujo y de confort. Algunos ejemplos son el paquete Air-Balance, que incluye ambientación e ionización del aire del interior, o la calefacción eléctrica de los apoyabrazos que forma parte del paquete de confort térmico. Para los asientos delanteros se ofrece el paquete de asientos de confort (equipo opcional) con función de masaje Energizing basada en el principio de piedras calientes.

Faros con cristales de Swarovski

Si los ocupantes miran hacia arriba podrán ver un techo panorámico que cubre dos tercios de la superficie total del techo, 1,32 m2. Incorpora el sistema Magic Sky Control que pulsando un botón permite variar la transparencia deseada del techo, de clara a oscura. El interior ofrece lujo a raudales y un puesto de conducción dividida en 'dos alturas', una sección superior con un efecto envolvente que se prolonga en las puertas y la sección inferior, muy baja, que parece suspendida en el espacio.

El interior utiliza materiales de altísima calidad y distinción, combinaciones cromáticas y costuras de muy alta calidad. Para personalizar el interior se dispone de nuevos colores, como rojo Bengala, marrón silla de montar o porcelana. La iluminación de ambiente incorporada de serie con diversas tonalidades subraya el bienestar de los ocupantes del habitáculo. Tanto los asientos delanteros como los asientos traseros presentan un carácter deportivo. Las dos plazas traseras están configuradas como asientos individuales.

Y si lujo hay en el interior, en el exterior resalta el frontal, con el nuevo diseño de la marca y una parrilla con efecto diamante. En los faros, en opción, se pueden incorporar 47 cristales Swarovski que le confieren un aire singular a la cara del S Coupé, uno de los deportivos más lujosos y exclusivos que llegará al mercado en el mes de septiembre.

Los precios

S 500 Coupé 4M: 151.500 euros

S 63 AMG 4M Coupé: 203.300 euros

Segundo triunfo consecutivo de Audi en unas 24 horas

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Sólo había pasado una semana desde que Fässler, Lotterer y Tréluyer subieran al podio de Le Mans tras ganar en la mítica carrera de 24 Horas con el Audi R18 e-tron Quattro y otro equipo de pilotos Audi estaba celebrando, desde lo más alto del cajón, una nueva victoria en una carrera de Resistencia; en este caso, las 24 Horas de Nürburgring.

El R8 LMS Ultra del equipo Phoenix, pilotado por los alemanes Christopher Haase, Christian Mamerow, Rene Rast y Markus Winkelhock, completó 159 vueltas al llamado 'Infierno Verde', lo que les dio la victoria y, de paso, sirvió para pulverizar el récord de distancia en la durísima prueba germana, con 4.035,1 kilómetros.

Audi, escoltado por Mercedes

La segunda posición fue para el Mercedes SLS AMG GT3 del equipo Black Falcon, ganador en la pasada edición y que este año participaba con el holandés Jeroen Bleekemolen, el sueco Andreas Simonsen y los pilotos locales Christian Menzel y Lance David Arnold, que entraron a sólo 2 minutos y 59 segundos de los vencedores, mientras que el tercer puesto del podio fue para otro Mercedes SLS AMG GT3, en este caso el de Rowe Racing pilotado por Michael Zehe, Christian Hohenadel, Nico Bastian y Maro Engel, clasificados a dos vueltas.

También a dos vueltas del Audi vencedor entraron el Porsche 911 de Henzler, Dumbreck, Ragginger e Imperatori, el Aston Martin de Mücke, Turner y Lamy y el BMW Z4 de Klingmann, Baumann, Hürtgen y Tomczyk, clasificados respectivamente en los puestos cuarto, quinto y sexto.

Range Rover Sport SVR, el más potente de la historia

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Land Rover llega al Goodwood Festival of Speed a tratar de dejar a los aficionados británicos del automóvil con la boca abierta. Para ello, ha creado el coche más potente y rápido de su historia, El Range Rover Sport SVR, el primer modelo del fabricante británico en incorporar la denominación SVR, que en el futuro lucirán todos los modelos de altas prestaciones de Jaguar Land Rover.

El coche que debutará en Goodwood es un prototipo, que ahora mismo está en fase de pruebas, como se puede ver en este vídeo rodado en el circuito de Nürburgring. Esta unidad, debidamente camuflada, tal como aparece en la foto, parará por unos días su trabajo para demostrar a los espectadores asistentes a Goodwood las proezas de las que es capaz este coche que se convertirá, cuando se ponga a la venta en 2015, en el estandarte de la marca británica.

Motor V8 de 550 caballos

El Range Rover Sport SVR ha sido creado por el equipo de Special Vehicle Operations de Jaguar Land Rover en un proceso en el que tanto la ingeniería como el diseño y la producción se llevan a cabo en Gran Bretaña. Y, como todos los futuros modelo SVR tendrá que cumplir con unos estándares en materia de rendimiento y deportividad. 

Es lo mínimo que se puede pedir a un modelo que contará con un motor V8 5.0 de 550 CV cuyos detalles definitivos todavía no han sido desvelados. Pero sabiendo dónde se utiliza este motor, ya podemos hacernos una idea de cómo rendirá en el tremendo todocamino británico, al que dotará de un emocionante sonido a la altura de un rendimiento que situará a este Range Rover Sport SVR como el modelo más rápido, ágil y dinámico de toda la historia de Land Rover.

El motor 5.0 V8 es conocido ya en la gama Jaguar, donde se utiliza en el Jaguar F-Type R Coupé. Sobre el espectacular deportivo británico es capaz de firmar una velocidad máxima de 300 km/h, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 4 segundos. Unos datos que hacen presagiar unas prestaciones igual de sorprendentes con el todoterreno de Range Rover. 

Opel Astra GTC 1.6 CDTI, corre más y gasta menos

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Opel ha encontrado un filón en sus nuevos motores diésel. Con la nueva familia de motores 1.6 CDTI, la gama del fabricante alemán se aprovecha de unos propulsores mucho más potentes y con un consumo reducido. El último modelo en utilizar esta gama de motores es el Astra GTC, que ya puede disponer del 1.6 CDTI con 136 CV y 32,6 mkg de para motor. Unas cifras que mejoran las que obtenía, con mayor cilindrada el 1.7 CDTI. 

Pero donde más se notan las diferencias, es en el apartado del consumo, pues este 1.6 CDTI gasta de media sólo 4,1 litros de diésel cada 100 kilómetros y ofrece unas emisiones de 109 gramos por km de CO2. Gracias a ello, consigue librar a su comprador de tener que pagar el impuesto de matriculación. Una de las claves para alcanzar este dato es que cuenta con sistema 'start & stop'.

6 caballos más de potencia

Y si en el consumo destaca, también las prestaciones están a la altura de lo que se espera de un coupé. El motor construido íntegramente en aluminio ofrece 6 caballos más de potencia que el anterior, lo que le permite acelerar de 0 a 100 km/h en 10,2 segundos y recuperar de 80 a 120 km/h en 8,9 segundos en lugar de los 10,5 segundos que invertía la anterior generación. Su velocidad máxima alcanza los 198 km/h.

El manejo y la conducción ofrecen deportividad y confort. La caja de cambios manual de seis velocidades ha sido mejorada en materia de mecanismos y componentes para mejorar la experiencia de manejo. Y el confort de marcha queda marcado por un motor extremadamente cuidadoso con el ruido y las vibraciones, que se convierte en el más silencioso de su clase. 

Con la llegada de este motor a la familia del GTC, el coupé de Opel renueva toda su familia de motores en un corto periodo. La gama queda configurada ahora por tres propulsores diésel: 1.6 CDTI de 136 caballos, 2.0 CDTI de 165 caballos y el diésel BiTurbo de 195 caballos. En gasolina, la versión más básica sería el 1.6 Ecotec de 170 caballos y como tope de gama el OPC con 280 caballos. 

El Astra GTC con el motor 1.6 CDTI de 136 caballos ya está disponible por un precio de 24.700 euros.

Factoría Iveco, única en España

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La planta de camiones que Iveco tiene en Madrid fue fundada en 1946 por Enasa (Pegaso). Entró a formar parte del Grupo Iveco en septiembre de 1990 y se especializó en vehículos pesados en 1992. Con una superficie total de 374.000 metros cuadrados, la planta de Madrid es la única fábrica de camiones pesados que hay en España, primer país productor de vehículos industriales de Europa. Además, con una producción en dos turnos de 23.000 unidades en 2013 y una plantilla de 3.000 personas en producción (1.500 por turno y un 22 por ciento de mujeres, el doble de la media del sector en España), la planta de Madrid es la tercera más eficiente de las 64 del Grupo CHN Industrial en el mundo y la segunda de Iveco conforme al sistema de evaluación de gestión industrial World Class Manufacturing (WCM). La producción de 2013 fue de un 73 por ciento de Stralis, un 24 por ciento de Trakker, un 3 por ciento de vehículos especiales (234 de gas natural) y cerca de 1.000 unidades en CKD (kits completos para ensamblar en el país de destino). 

En Madrid, Iveco produce en la actualidad 112 camiones al día, uno cada 8,5 minutos y cada 24 horas descargan en sus instalaciones 20 camiones cargados de material de 156 proveedores de toda Europa, casi todos de Italia, aunque un 14 por ciento proceden de España. La factoría de la Avenida de Aragón en Madrid, no produce vehículos para tenerlos en stock, sino que cada camión que sale de la línea de montaje tiene ya su cliente esperando. Además, se trata de una fábrica de ensamblaje con pocos robots y mucho peso del trabajo manual debido a la complejidad del montaje y la flexibilidad de la fábrica. 

Personalización absoluta

Y es que las cifras que se manejan en la factoría de Iveco son para sorprenderse. Está especializada en camiones pesados de entre 18 y 40 toneladas Stralis y Trakker y vehículos especiales (con motorización de gas natural o vehículos de uso militar por ejemplo). La línea de montaje tiene una extensión de 1.350 metros, se gestionan más de 24.000 referencias y 2.948 opcionales. En 2013 se hicieron 7.000 versiones diferentes y se utilizaron más de 250 colores de carrocería diferentes de una paleta de colores de 450 referencias ¡¡¡con 11 tipos de blanco diferentes!!! Existen 7 tipos diferentes de cabina, 57 tipos diferentes de depósito de combustible y 750 configuraciones que nacen de la combinación de esos depósitos. En cada camión se emplean nada menos que 7 kilómetros de cableado y en la planta hay 127 vehículos guiados de forma automática que sirven para transportar material o piezas a lo largo de la cadena de producción. 

En junio de 2012 se lanzó el camión Stralis Hi-Way con una inversión de 70 millones de euros y ese mismo año se alzó con el premio 'Truck of the Year'. En diciembre de ese mismo año se inició la producción del nuevo Trakker y desde junio del año pasado se producen ya las versiones con motores Euro 6. 

Todo ello dentro de un Plan Industrial de Iveco en España que comenzó a mediados de 2012 y concluye a finales de 2016,  y que ha requerido una inversión de 500 millones de euros. Este plan está suponiendo la contratación de 1.200 nuevos empleados e incluye un nuevo centro de I+D en Madrid y el desarrollo y fabricación de nuevos modelos con alto contenido tecnológico como el Hi-Way, el Trakker, las versiones de gas natural o los nuevos camiones Euro 6.

Pero una de las apuestas más importantes de Iveco en su fábrica madrileña de camiones pesados es la calidad. Toda la cadena de montaje cuenta con exhaustivos controles, autocertificación del operario, controles funcionales y 11 puertas de calidad a lo largo del proceso, además de un riguroso control final.

Tal es la confianza que Iveco tiene en sus productos que a modo de ejemplo, el Stralis Hi-Way ofrece de serie una garantía Maximun de 3 años o 450.000 kilómetros, incluida asistencia en carretera ANS 24 horas.

Jaguar F-Type R Coupé, una fiera casi indomable

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Su motor 3.5 V6 sobrealimentado de 550 CV le ayuda a acelerar de 0 a 100 km/h en 4 segundos, alcanzar 343 km/h y completar una vuelta al 'Infierno Verde' en 7 minutos y 46 segundos.

No hablamos de este F-Type R Coupé, sino de la criatura más radical fabricada por Jaguar, el XJ220, cuyo precio en 1992 rondaba los 500.000 euros, una fortuna comparada con los 119.070 euros del Jaguar más potente de la actualidad.

Bajo su capó delantero encontramos el 5.0 V8 Supercharged, un propulsor visto en otros Jaguar e incluso en el Range Rover -con 510 CV-, que permite a este 'tanque' de más de 2.300 kilos acelerar de 0 a 100 km/h en 5,3 segundos. Y si con ese peso presume de prestaciones, qué no hará con los 1.650 kilos de este F-Type R Coupé.

Velocidad de vértigo

Jaguar dice que acelera de 0 a 100 km/h en 4,2 segundos, y ha puesto tope a su punta en 300 km/h, velocidad que alcanza en sexta marcha a 6.120 rpm, o en octava a sólo ¡4.090 vueltas! Le han dotado del cambio ZF de 8 marchas, con unos desarrollos larguísimos, de los que nos quejaríamos desde el 'minuto uno' si habláramos de otro coche. Pero con un par de 69,4 mkg entre 2.500 y 5.500 rpm, este 5.0 V8 con compresor sería capaz de 'volar' incluso con la caja de cambios de una cabeza tractora de Scania. Y si Jaguar no limitara su velocidad, hipotéticamente alcanzaría 514 km/h cuesta abajo.

Dejemos la teoría para descubrir cómo se las gasta el gato más salvaje de Jaguar. Para ello vamos a 'nuestra' pista de pruebas, seleccionamos el modo Dynamic desde el 'JaguarDrive Control', pasamos su cambio a modo Sport y hundimos el pie derecho como si quisiéramos tocar el radiador. Carece de 'Launch Control', presente en otros purasangre, pero ni falta que le hace para arrugar el asfalto en las arrancadas y dejarlo como si fuesen patatas onduladas. 

En primera llega a 70 km/h, en segunda ya vamos a 110, tercera y 165 km/h, cuarta… 205 km/h. Y todo esto sucede en 13 segundos, sólo 1,4 segundos más de lo que tarda el Skoda Spaceback que viene a continuación en llegar a 100 km/h.

Ha necesitado 8,9 segundos para pasar de 100 a 200 km/h, y cuando cubrimos los primeros 1.000 metros acariciamos los 250 km/h. A esa velocidad no nos debe temblar el pulso, más si el firme no esta perfecto, pues la dirección nos debería transmitir más, sabiendo que el alerón trasero ha emergido a 112 km/h y genera una carga de 120 kilos sobre sus dos neumáticos traseros 295/30 R20.

Un sonido extraordinario

La dirección se suma a otro 'defecto', encontrado en el manual de usuario, donde hay que llegar a la página 100 para leer: «durante los primeros 8.000 km, no exceda de 250 km/h, ni participe en carreras, competiciones en pista o actividades similares». ¡¡¡Tarde!!! Tenía 4.200 kilómetros, pero no fue impedimento para que baje hasta los 4,0 segundos el registro de 0 a 100 km/h -como el XJ220-, una décima más que un Audi R8 5.2 V10 de 525 CV, dotado de 'Launch Control' y sobre todo, con tracción total, elemento casi vital si queremos transmitir al asfalto la totalidad de semejante caballería. Se nos olvidaba comentar que todo esto se acompaña de un sonido que da miedo, pues este Jaguar ruge al más puro estilo 'dragster', lejos de la melodía de motores italianos o del peculiar sonido de un bóxer. Ahora bien, si pulsamos el botón de las 'gafas de sol' -el dibujo recuerda precisamente a eso- junto al cambio, cerramos dos válvulas en el silenciador para bajar los decibelios y no despertar a los vecinos si llegamos a horas intempestivas.

Si nos ponemos a hacer curvas, el Jaguar F-Type R Coupé será capaz de tatuarnos una sonrisa, con un paso por curva rapidísimo, fruto de combinar un chasis de aluminio realmente rígido, una rápida dirección o una suspensión adaptativa capaz de controlar el movimiento vertical, el balanceo y el cabeceo de la carrocería. Ajusta su dureza hasta 500 veces por segundo y se vuelve más rígido en el modo Dynamic, aunque para nada incómodo, tal y como mandan los cánones de Jaguar.

Por si todo ello fuera poco, detrás trabaja un diferencial electrónico activo que se une al control de reparto de par en curva, y es capaz de reaccionar en menos de 200 milisegundos para enviar potencia a la rueda exterior, evitando así un posible deslizamiento de su zaga.

Todo esto queda muy bonito en la teoría, pero en la práctica nos obliga a tener un tacto exquisito con el acelerador, pues la zaga está siempre al acecho para intentar hacernos un 'por fuera'… Y trompo. Con los controles activos no hay problemas -no lo hemos conducido en mojado-, pero el ESP cuenta con un modo deportivo denominado TracDSC, y se puede desconectar totalmente, para lo que hay que tener precisamente manos con el fin de que el morro de este F-Type R Coupé apunte siempre donde queremos ir. Eso, y tener un juego de ruedas traseras a mano, pues 'pinta' el asfalto de negro como si fuera el mismísimo Salvador Dalí.

Frenos imponentes

Los frenos también nos han sorprendido por su contundencia a la hora de parar. Son los denominados Super Performance y no nos hubiera importado que los discos fueran perforados. Opcionalmente se pueden elegir los carbocerámicos.

Su comportamiento es aún mejor que el de la variante Convertible dotada del mismo motor, sólo que con 495 caballos, un coche que pasó por Motor16 y cuya prueba publicamos en el número 1.580. También es cierto que Jaguar la considera como una versión S, con suspensiones más suaves y sin el diferencial trasero activo de esta versión, que tiene bien merecida la R, y nos creemos que sea 7 segundos más rápido que el XJ220 en Nürburgring, tal y como apunta Jaguar.

En el día a día es cómodo, anunque no tanto como un XJ, y su maletero es aprovechable, con 315 litros de capacidad -196 tiene el Convertible-. Como buen Jaguar, la calidad de construcción es máxima, pero en su equipo de serie faltan elementos como el navegador o los sensores de lluvia y luces. Además, los parasoles del F-Type Convertible no sirven para mucho cuando tenemos el sol de frente.

Muchos pensarán que en el campo no hay suficiente hierba para dar de comer a sus 550 caballos, pero la verdad es que ha gastado menos de lo que pensábamos, e incluso lo podríamos tildar de ultraeficiente. Y es que un VW Golf Bluemotion gasta por cada 100 caballos 4,3 l/100 km, mientras este F-Type R Coupé se conforma con 2,3 l/100 km… A esto ayudan sus desarrollos, que nos permiten rodar a 120 km/h a sólo 1.635 rpm, y el magnífico funcionamiento del 'Start/Stop'. Así, los 72 litros de su depósito pueden dar para mucho, o para un rato, pues si nos damos el gustazo de rodar en circuito, su consumo sobrepasa fácilmente los 20 l/100 km. 

Visto lo visto, ¿quién dijo que los deportivos rojos sólo salían de Maranello? Ahora bien, para llevar éste al límite, hacen falta buenas manos.

9 fabricantes ya cumplen las emisiones de 2015

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Según el informe realizado por la agencia europea Transport and Environment (T&A), PSA Peugeot Citroën, Renault, Toyota y Volvo ya habían bajado de los 130 g/km en 2013, y este año lo han conseguido Fiat, BMW, Daimler, Ford y Volkswagen. General Motos, Honda, Hyundai-Kia, Mazda, Nissan y Suzuki están cerca de alcanzarlo. Quienes no cumplan la norma recibirán sanciones económicas: 5 euros por coche vendido desde el primer gramo, 15 euros por el segundo gramo, 25 euros por el tercero y 95 euros de ahí en adelante. El gran desafío, sin embargo, tiene otra fecha: 2021. Entonces, la media de emisiones de CO2 de los vehículos nuevos vendidos en Europa no podrá superar los 95 g/km.

En 2020 deben cumplir el 95%

Y ya antes, en 2020, este límite deberá ser respetado por el 95 por ciento de los vehículos. Todos los constructores llevan tiempo con esa fecha en mente. «Si continúan por la senda de progresos de los últimos 6 años, Volvo, Toyota, Peugeot-Citroën, Renault, Ford y Daimler alcanzarán pronto sus objetivos, mientras que Volkswagen y Nissan están en el plazo correcto. En el lado contrario, si no aceleran su actual ritmo de reducción de CO2, Fiat podría incumplir el objetivo por un año (2022) y BMW por 3 años (2024) Varios fabricantes asiáticos tendrán que incrementar su ritmo de progresos, porque si no lo hacen excederán los objetivos por varios años: Suzuki (2023), Hyundai y Mazda (2025), y Honda (2027)».

Este análisis de Transport and Environment no incluye los llamados 'supercréditos', que, proporcionados por la venta de automóviles eléctricos en 2021, servirán de ayuda para compensar un exceso de emisiones. Ése sería el caso de BMW con su línea i. Hyundai por su parte apuesta por la pila de hidrógeno, y su asociada Kia por los eléctricos puros, aunque ambas soluciones están al alcance de las dos. Mientras tanto, las marcas japonesas han anunciado adicionalmente un acuerdo para beneficiarse en equipo de ciertos avances específicos desarrollados en común. Por último, Fiat es el grupo que menos apurado está (su media actual es de 118,8 g/km) entre los citados por T&A, y tiene en cartera toda una panoplia de tecnologías para reducir consumos y emisiones.

Referente a las demandas de los fabricantes alemanes 'premium' de ampliar el plazo para cumplir con los 95 g/km, T&A se muestra tajante: «Los datos muestran que la capacidad de las marcas para cumplir los objetivos de emisiones reside en las estrategias empresariales, más que en el tipo y tamaño de los coches que producen».

La siguiente etapa en esta carrera por la protección del medio ambiente empezará en 2025. Para entonces el Parlamento Europeo se plantea ya niveles de emisiones de CO2 entre 68 y 78 g/km con el objetivo de seguir combatiendo el efecto invernadero.

Smart cambia su modelo de negocio

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Los nuevos modelos representarán un cambio radical en el modelo de negocio de smart, iniciado hace 17 años. Por un lado, sus principales componentes tendrán la paternidad compartida con Renault; por otro, el modelo forfour será fabricado en la planta eslovena del grupo francés. Los costes de este proyecto conjunto serán así mucho menores.

Si durante 2013 se vendieron 98.000 vehículos, «en 2015 esperamos un fuerte crecimiento de las ventas de smart», anunciaba la marca alemana a finales del pasado año. Para ello no sólo contarán con dos modelos en lugar de uno, sino que ambos estarán dirigidos a dos tipos diferentes de usuarios. En la práctica, el fortwo seguirá fiel a los planteamientos de su predecesor, y el forfour se situará un escalón por encima, ofreciendo 4 auténticas plazas.

A nivel comercial, la nueva gama smart ampliará sus expectativas; a nivel empresarial, el objetivo es que la marca empiece a dar beneficios de una vez por todas. Para Renault debe ocurrir algo parecido, pues la rentabilidad del Twingo nunca ha sido su fuerte.

Nuevo Smart de 4 plazas

El nuevo smart de 4 plazas tendrá muchos componentes compartidos, un 75 por ciento, con el Renault Twingo de la tercera generación; y ambos compartirán el 60 por ciento con el nuevo Smart de dos plazas. Sin embargo, su estética es radicalmente distinta. «El 95 por ciento de las piezas visibles son diferentes entre el Twingo y los futuros modelos de smart», decía recientemente Ali Kassai, responsable de coches pequeños en Renault.

La clave de los próximos smart está en la plataforma desarrollada conjuntamente con Renault, con motor posterior, propulsión a las ruedas traseras, y unos requerimientos de seguridad más modernos. Los componentes principales, como el motor de 3 cilindros gasolina de menos de un litro de cilindrada, serán iguales. Smart se diferenciará en un principio por ofrecer una motorización eléctrica, que debería llegar más tarde al modelo de Renault.

«El nuevo smart fortwo ofrecerá una maniobrabilidad sensacional en el tráfico urbano», anticipaba hace unos meses Annette Winkler, consejera delegada de smart. Concretamente, su diámetro de giro será 1,2 m inferior al del modelo actual. Su motor 3 cilindros forma parte del desarrollo común con Renault; se ofrecerá en versión atmosférica de 70 CV, y turbo de 85 CV, que subirá a 105 CV en versión Brabus. No habrá motor diésel. La caja de cambios será manual de 6 velocidades, pero también habrá disponibilidad de una caja de doble embrague. La longitud del smart fortwo se mantendrá en el mismo nivel del modelo actual (2.695 mm) La anchura y las vías aumentarán en torno a los 10 cm, proporcionando un mejor comportamiento y superior nivel de confort.

Y un modelo todavía mayor

«El nuevo smart forfour será como la versión station wagon del fortwo». Con estas palabras, Annette Winkler expresaba las superiores características de habitabilidad del forfour, cuya distancia entre ejes será mayor para dar cabida a sus 4 ocupantes y el correspondiente equipaje. Respecto a la longitud, estará cerca de los 3,5 m; de hecho, el concepto fourjoy presentado en el pasado Salón de Fráncfort medía 3.494 mm. Los responsables del Grupo Daimler han repetido por activa y por pasiva que el ya inminente forfour responderá al ADN de la marca. De hecho, los dos nuevos modelos utilizarán la misma plataforma en variantes corta y larga; consecuentemente tendrán muchos más lazos comunes en ese sentido de los que tuvieron sus predecesores. Recordemos que del primer smart forfour se vendieron 130.000 unidades entre 2004 y 2006.

Si bien el nuevo forfour será un coche ubicado en el segmento del Renault Twingo, smart piensa ya en otro modelo de mayores dimensiones que se ubicaría en el segmento del Clio y significaría un proyecto conjunto adicional con Renault. Así planteada, smart podrá ser una marca rentable.

Subaru WRX STI. A la segunda, mejor

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En 2011 Subaru confiaba en el piloto Mark Higgins para intentar conseguir el récord en la Isla de Man al volante de un vehículo de cuatro ruedas. El piloto, nacido en dicha isla, contó con un Subaru WRX STI de la anterior generación y estableció un tiempo de 19 minutos y 56 segundos, para completar la vuelta a dicha isla, de 59,5 kilómetros de longitud.

Subaru lanzó en 2014 la nueva generación de su WRX STI y se volvió a plantar en la Isla de Man para intentar bajar su registro anterior. Apostó por el mismo piloto, quien consiguió marcar con el Subaru WRX STI un registro de 19 minutos y 26 segundos a una velocidad media de 187,44 km/h.

11 segundos más rápido

Sin embargo, nada más bajarse del vehículo, el propio Mark Higgins no estaba muy contento con el registro marcado en esa ocasión, pues sabía que había un par de zonas en las que había perdido tiempo. Es por ello que han vuelto a plantarse en la Isla de Man y en esta última ocasión han conseguido establecer un tiempo de 19 minutos y 15 segundos, como puedes ver en el siguiente vídeo, es decir, 11 segundos más rápido que en vuelta marcada a principios de este mismo mes de junio. En esta ocasión ha marcado una velocidad media de 189,11 km/h.