Entre los días 20 y 23 de julio tendrá lugar en el circuito Silverstone, en Reino Unido, el campeonato internacional Formula Student. Este campeonato fue creado para llevar a practica real los conocimientos adquiridos por los estudiantes de las diferentes ingenierías. Este año más de 80 equipos de todo el mundo y más de 2.500 estudiantes competirán con sus monoplazas en esta interesantísima competición.
Participando desde 2003
En esta edición 2017 participa UPM Racing de la Universidad Politécnica de Madrid, formado por un equipo de más de 40 alumnos de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales de la UPM, del Máster de Ingeniería en Automoción del INSIA, y de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio. Pero su experiencia en esta competición data del 2003.
El proyecto UPM Racing surgió aquel año como una iniciativa del Instituto Universitario de Investigación del Automóvil (INSIA), con el objetivo de complementar la formación de los estudiantes de ingeniería, así como favorecer el desarrollo de determinadas competencias transversales, tan necesarias hoy en día para acceder al mundo laboral, como son el trabajo en equipo, la capacidad de comunicación, el liderazgo y la capacidad de adaptación entre otras.
¿En qué consiste el reto de esta competición?
Diseñar, producir, fabricar, presentar y competir es el desafío al que se enfrentan los equipos año a año. Desde el diseño del prototipo de un monoplaza hasta la presentación de un plan de negocio ante un hipotético grupo de inversores son aspectos clave de esta competición, en la que no se mide únicamente la carrera final sino todo el proceso completo. Lo novedoso de este proyecto es el reto que supone para los alumnos asumir y participar en todos los procesos de diseño y fabricación de un vehículo.
El objetivo no es solo la obtención de un vehículo fiable con las mejores prestaciones posibles, sino el crear un equipo de trabajo entre todos los participantes, en el que cada uno tiene asignadas sus funciones, fomentando en todo momento la participación activa. El hecho de poder llevar el vehículo fabricado, con su propio esfuerzo, a la realidad de una competición es un gran reto y cuando se consigue, una gran satisfacción. Los alumnos pueden llegar a dedicarle, en determinadas épocas del año, hasta 60 horas semanales.
El vehículo presentado
El prototipo Formula Student 2017 se trata de un vehículo tipo fórmula, con un motor comercial de 600 c.c. cuyo origen está en una Yamaha R6 del 2003. Cuenta, además, con una relación peso-potencia destacable (3/1), que hace posible el paso de 0 a 100 km/h en 4 s.
Los colores que llevan este año se asemejan mucho a los del equipo GULF que tantas veces hemos visto representados en vehículos de competición como el Ford GT o el Porsche 917 K. Aunque a decir verdad, no es que hayan querido imitar estos colores por que sí, sino que son los colores institucionales que representan a la UPM.
¿Cómo funciona la competición?
La competición cuenta con un conjunto de pruebas rigurosas que permiten evaluar el diseño, el desarrollo, la eficiencia y la seguridad. En primer lugar, el vehículo deberá hacer frente a una evaluación, para comprobar si se han cumplido, tanto las especificaciones técnicas, como las especificaciones de seguridad y diseño. Todos los equipos deberán pasar satisfactoriamente estas revisiones para acceder a la siguiente fase.
Paralelamente, tienen lugar una serie de pruebas estáticas con el objetivo de estudiar el diseño del vehículo, los costes y sostenibilidad del proceso completo y el plan de negocio. Finalmente, se suceden las pruebas dinámicas, tales como la prueba de aceleración, el skip pad (figura en 8), el autocross y el endurance (prueba de resistencia).
En Motor16 marcaremos en el calendario los días de la competición para saber qué tal les ha ido al futuro de la ingeniería en España en Silverstone y por supuesto, os informaremos depués a todos. Mucha suerte chicos.
