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Conducimos el nuevo Skoda Octavia. De primera

Skoda lleva años dando saltos adelante en su evolución. Con cada modelo que la marca checa trae al mercado se ve que la marca acumula méritos y pone argumentos sobre la mesa para ser una de las preferidas. Gracias a virtudes clásicas en su modelos, como la robustez, la fiabilidad, la practicidad o el espacio interior ha llegado hasta donde está. Pero a esas virtudes ha ido sumando en los últimos tiempos otras que le han ayudado a despegar.

Hablamos de un diseño más emocional en sus últimos lanzamientos –Superb, Scala, Kodiaq o Kamiq– pero también de una carga tecnológica en sus coches que sitúan a la marca en la vanguardia de la industria.

Ahora, todos esos argumentos se han concentrado en el nuevo Octavia, el modelo que en los últimos 60 años -la primera generación es de 1959- ha sentado las bases del crecimiento y desarrollo de la marca checa. Con más de 7 millones de unidades, el Octavia sigue siendo el modelo más vendido de la marca, pese a que las berlinas no viven su momento más popular.

Por eso renovar el Octavia no es cualquier cosa. Y en Skoda se lo han tomado muy en serio para crear un modelo a la altura de la historia y de las exigencias. La forma de hacerlo ha sido relativamente sencilla… o fácil de explicar: poner más de todo en el nuevo Octavia. Más tamaño, más practicidad, más tecnología, más motores o más versiones gracias a su carrocería berlina, familiar, el deportivo RS o el aventurero Scout.

Crece en dimensiones

Así, la nueva generación crece en tamaño unos dos centímetros de longitud y 1,5 en anchura. El maletero incrementa su capacidad 30 litros en el Combi hasta los 640 y 10 en la berlina, que llega a los 600 litros. Su distancia entre ejes, de 2,868 metros convierte a su interior en uno de los más espaciosos que se puedan encontrar no solo en su segmento sino también, incluso en el segmento superior.

De segmento superior es el espacio, pero también los elementos de confort que incorpora el nuevo Octavia. Nuevos materiales que le dan un aspecto premium, una iluminación ambiental con luces LED en el que se pueden elegir 30 tonos de ambiente diferentes. Además hay un nuevo diseño de asientos, entre los que se ofrecen unos ergonómicos y saludables para la espalda que llevan el sello de calidad de la Campaña Alemana por unas Espaldas más Saludables y cuentan entre otras cosas con función de masaje eléctrico.

Otros elementos de confort que destacan son el Climatronic o las ventanillas acústicas delanteras que reducen al máximo el nivel de ruido en el habitáculo, aumentando la sensación de viajar en un ambiente premium.

Estrena head up display

Mucho más también hay en cuanto a tecnología de comunicación y entretenimiento con un interior que da un salto espectacular en cuanto a diseño y equipamientos. Porque el nuevo Octavia estrena un salpicadero rediseñado totalmente donde tiene gran protagonismo la gran pantalla central flotante. También el cuadro de instrumentos digital configurable. Y está disponible, por primera vez, un head up display en el que se pueden configurar las funciones y las informaciones que el conductor quiere tener a la vista.

El Octavia ofrece una selección de cuatro sistemas de infoentretenimiento de la última generación con pantallas de entre 8,25 y 10 pulgadas. Algunos pueden operarse con control gestual o de voz a través del asistente de Skoda, Laura. El sistema tope de gama Columbus puede, por primera vez, mostrar los mapas del sistema de navegación con un nivel de zoom distinto al del Virtual Cockpit de 10,25 pulgadas. El Octavia cuenta con uan eSIM integrada para estar siempre conectado, con lo que se puede acceder en todo momento a los servicios móviles online de Skoda Connect: eCall, acceso remoto completo al vehículo y apps de infoentretenimiento respaldadas por datos online. Cuenta con hasta cinco puertos USB-C y los smartphones pueden recargarse de forma inductiva usando la Phone Box opcional.

Seguimos con tecnologías y en el apartado de nuevos sistemas de seguridad, el nuevo Octavia estrena dispositivos como el Asistente de Prevención de Colisión, Asistente de Giro, Alerta de Salida y la función de Alerta de Tráfico local, Area View, Side Assist y Control de Crucero Predictivo, que – junto a la versión actualizada del Reconocimiento de Señales de Tráfico y la función mejorada Lane Assist, así como el Traffic Jam Assist y el Emergency Assist – componen el sistema Travel Assist al completo. Nueve airbags, incluyendo el airbag para las rodillas del conductor los airbags laterales traseros protegen al máximo en caso de colisión.

Y en la parte tecnológica no podemos olvidar otro avance que Skoda incorpora por primera vez en uno de sus modelos, la tecnología shift-by-wire para el cambio automático DSG, que comunica qué marcha ha sido seleccionada de forma electrónica. Así, la clásica palanca de cambios se sustituye por un nuevo módulo de control situado en la consola central con un pequeño interruptor basculante para seleccionar los distintos modos de conducción, así como un botón para el modo de estacionamiento.

Cinco alternativas de propulsión

Pero donde sin duda vemos que Skoda ha decidido echar el resto es en el apartado de motores. Nunca un Skoda tuvo tantas alternativas de propulsión. A los clásicos diésel y gasolina se suma la tecnología Mild Hybrid de hibridación ligera tanto en diésel como en gasolina, una gama que se distingue con la denominación e-TEC. Además, el GNC sigue teniendo su cuota en este nuevo Octavia con la versión G-TEC.

Y la gran novedad está en la tecnología híbrida enchufable que por primera vez llega al Octavia. Y lo hará con dos alternativas, el Octavia iV con 204 caballos y hasta 60 kilómetros de autonomía eléctrica o en la variante iV RS, la más deportiva, que alcanzará los 245 caballos de potencia. Una tecnología que hará al Octavia acreedor de la etiqueta 0 de la DGT.

Para el lanzamiento, la marca checa va a contar con dos alternativas en diésel y otras dos en gasolina. En gasolina el escalón de entrada es el tricilíndrico 1.0 TSI de 110 caballos, mientras que por encima se sitúa el 1.5 TSI de 150 caballos, en ambos casos, con cambio manual de seis marchas. Y en diésel otras dos opciones, el 20 TDI de 115 caballos con cambio manual y el 2.0 TDI de 150 con cambio automático DSG de siete velocidades.

Un gran viajero

Precisamente este es el modelo que probamos durante la presentación celebrada en Madrid. En un recorrido que incluye todo tipo de trazados, desde retorcidos puertos de montaña hasta autovías. El Octavia brilla en cada apartado y en cada kilómetro. En autovías demuestra ser un rodador de categoría, a pleno confort devora los kilómetros con gran facilidad. En carreteras de doble sentido, aun con un asfalto no en perfectas condiciones sigue mostrando gran comodidad. Y en el puerto, las curvas cerradas no le asustan; no es su hábitat, pero cumple con nota y muestra un perfecto equilibrio y aplomo en todo momento.

El motor diésel es un portento de empuje, dispuesto en todo momento a lanzar al coche y evitar que desfallezca. El cambio es rápido, suave y muy eficaz y nuestra unidad, con levas en el volante hace muy sencillo jugar con las reducciones para sacar todo el jugo. Dirección y frenos, perfectos. Y en cuanto a las suspensiones, juegan a la comodidad y el confort interior, pero con el punto de dureza justa.

Tras el recorrido el Octavia nos recuerda todas esas virtudes que adornan a berlinas como este modelo que vuelve con más fuerza que nunca para seguir escribiendo nuevas páginas de su historia.

El nuevo Skoda Octavia está disponible en los concesionarios de la marca con unos precios que parten de los 19.500 euros en el caso de la berlina con motor 1.0 TSI y 20.100 euros para el Combi con la misma motorización. Y si se aplica el descuento del Plan Renove II podríamos hablar de un precio de 18.700 para la berlina y 19.300 para el familiar.