Es una escena que se repite a menudo en las carreteras españolas: la circulaciĂłn se ralentiza porque se ha producido un accidente que ya ha sido atendido por los servicios de emergencia y los conductores aminoran la marcha para observar mejor lo sucedido. Es lo que la DGT denomina ‘efecto mirĂłn’, una actitud muy comĂșn y a la vez peligrosa sobre la que la entidad ha alertado, una vez mĂĄs, en sus redes sociales.
«MantĂ©n la atenciĂłn en la carretera, sigue las indicaciones y no frenes para ver mejor el accidente», explica la DGT en su cuenta de Twitter despuĂ©s de un siniestro producido en la M-40 madrileña que habĂa provocado una gran retenciĂłn. Y es que este ‘efecto mirĂłn’ no solo provoca atascos y retenciones sino que tambiĂ©n puede tener como consecuencia accidentes por distracciĂłn o al ralentizar en exceso la marca y ser alcanzado por otro vehĂculo que circula por detrĂĄs.
SegĂșn la DGT, para no provocar ese ‘efecto mirĂłn’, cuando nos encontremos con un accidente que ya ha sido atendido por los servicios de emergencia se aconseja «circular a velocidad moderada y segĂșn las circunstancias del trĂĄfico, evitando distraer la atenciĂłn para evitar asĂ peligros (alcances) y no provocar retenciones y atascos».
AdemĂĄs del ‘efecto mirĂłn’, la DGT le ha puesto nombre a otra serie de ‘efectos’ sobre los que ha alertado en numerosas ocasiones y detrĂĄs de los que se esconden malas prĂĄcticas o actitudes que afectan a la seguridad y pueden acabar provocando accidentes en el peor de los casos.
El ‘efecto elefante’
Otro de los problemas sobre los que la DGT ha alertado en numerosas ocasiones es el llamado ‘efecto elefante’ que ocurre cuando un pasajero viaja en el asiento trasero sin el cinturĂłn abrochado y se produce un frenazo brusco, de modo que este impacta contra el asiento delantero con una fuerza que multiplicarĂa su peso por la velocidad que lleve el vehĂculo, algo que tambiĂ©n ocurre cuando llevamos objetos sueltos en el interior del automĂłvil.
La imagen superior, procedente de la revista ‘TrĂĄfico y Seguridad Vial’ de la DGT, hace un sĂmil con el peso de los animales para explicar este efecto. AsĂ, por ejemplo, en un frenazo a 50 km/h, un pasajero sin cinturĂłn impactarĂa el asiento delantero con una fuerza de 787 kilogramos (el peso de una jirafa) mientras que si el frenazo se produce a 90 km/h, la fuerza de impacto ascenderĂa a 2.550 kilos, el peso de un elefante. Si hablamos de objetos, un telĂ©fono mĂłvil suelto en el habitĂĄculo en un frenazo a 90 km/h impactarĂa contra los ocupantes del vehĂculo con el peso de un perro, unos 12,5 kilos.
Avisos de la DGT sobre el ‘efecto acordeĂłn’, el ‘efecto submarino’, etcâŠ
AdemĂĄs, entre los efectos mĂĄs comunes que la DGT tiene identificados y sobre los que avisa de forma habitual en sus redes sociales se encuentra tambiĂ©n el llamado ‘efecto acordeĂłn’, que se produce cuando, tras una detenciĂłn o un frenazo, la circulaciĂłn se reanuda con mĂĄs retraso cuando mĂĄs atrĂĄs estemos en la fila. El efecto que se produce es que la fila de vehĂculos se estira como un acordeĂłn.
Para evitarlo, la DGT aconseja «mantener una adecuada distancia de seguridad con otros automĂłviles, lo que permite aminorar la velocidad sin frenazos. Si a lo lejos divisa un problema, levante el pie del acelerador y pierda velocidad suavemente; no estĂĄ de mĂĄs avisar al resto de conductores con algĂșn toque de freno», añade la DGT.
El ‘efecto submarino’, que se produce cuando un ocupante del vehĂculo no se ajusta bien el cinturĂłn y en caso de frenazo brusco acaba deslizĂĄndose por debajo con el consiguiente peligro para su seguridad o el ‘efecto dominĂł’, que se produce cuando, debido a un atasco o retenciĂłn hay un frenazo brusco y algunos conductores no son capaces de detener el vehĂculo chocando contra el que les precede, son otros de los ‘efectos’ que la DGT tiene identificados en la conducciĂłn.