A pesar de que el nuevo Serie 7 saldrá a finales de este mismo 2022, la preparadora alemana, Manhart, ha decidido coger el BMW 740d de última generación, es decir el modelo desde 2015 a 2019 y su posterior «restiling», y llevarlo aún más allá.
De serie, el 740d ofrece 320 CV y 680nm de par, sin embargo, tras la mejora introducida por Manhart, su motor de 6 cilindros en línea de 3.0 litros biturbo, llega a los 405 CV y 790 nm. Esto ocurre gracias a la reasignación del ECU y el kit Turbo Performance de la preparadora alemana. Es tracción total y está impulsada por una caja automática de 8 velocidades con el xDrive presente. Con esta preparación supera las prestaciones del antiguo 750d (400 CV y 760 nm).
A pesar de que la unidad de la que se muestran las fotos no lleva cambiado el escape ni los frenos, los clientes sí pueden pedirlos. Sí que podemos ver un splitter frontal y un alerón tipo labio hechos de fibra de carbono.
Los detalles dorados le dan una imagen más llamativa. Los logos BMW se sustituyen por los de Manhart. Se montan llantas de 22 pulgadas con medidad 265/30 R22 delante y 295/25 R22 detrás.
La suspensión es neumática y se ha reducido la altura en 20-30 milímetros. También lleva espaciadores H&R de 15 milímetros.
En el interior se mantiene el cuero blanco original y el cuadro de instrumentos es Alpina.
La mejora total ronda los 23.000 euros, siendo culpable la mejora de motor de 7.000 de ellos.
