Con un presupuesto de 2.000 euros y grandes dosis de imaginación y creatividad se puede convertir un coche de desguace en el modelo deportivo más original. Eso es lo que han hecho por segundo año consecutivo los participantes en el concurso 'Crazy Ride Game', que convoca Renault Retail Group, distribuidor oficial de la marca, que cuenta con más de 12.000 empleados en 13 países.