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Dirección asistida, lo que no debes hacer jamás si no quieres que se rompa

Los coches de hoy en día serían absolutamente inconcebibles sin dirección asistida. Se trata de un sistema relativamente sencillo en su funcionamiento pero que alivia muchísimo el trabajo del conductor. Sus inicios se remontan a los años 40 del siglo pasado, pero no fue hasta 1951 cuando Chrysler lo introdujo en un coche de calle. Así es la dirección asistida de un coche y así debes cuidar la dirección asistida.

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El futuro son las direcciones eléctricas

Nuevos tipos volante
Nuevos tipos de volante que nacen a la sombra de las direcciones eléctricas

En cualquier caso este tipo de direcciones son el futuro de absolutamente todos los automóviles. Primero porque como hemos dicho son más baratas, ligeras y consumen menos y por otro porque son necesarias para la conducción autónoma.

En la conducción autónoma el coche se hace cargo tanto de la dirección del coche como del acelerador y el freno, por lo que es necesario que todo tenga un funcionamiento electrónico, razón por lo cual se han eliminado órganos mecánicos como el freno de mano, que ha pasado a ser de tipo eléctrico en todos o casi todos los coches.


Las direcciones de tipo eléctrico requieren de muy poco mantenimiento. De hecho antes había que verificar el nivel del líquido de la dirección, un sistema hidráulico muy similar al de frenos. Pero a día de hoy no es necesario verificarlo.