La compañía Gotion acaba de sacar al mercado una nueva tecnología. Se trata de una batería que promete volver loco el panorama actual gracias a su calidad y rendimiento. Y ojo porque quiere hacerlo a través de un enfoque que da como resultado un impacto de fabricación reducido, una mayor facilidad de reciclaje y, sobre todo, una producción más sencilla y rentable… que ponga las cosas un poquito más fáciles a los usuarios.
Uno de los tips clave de la propuesta de Gotion es su capacidad para lograr una alta densidad de energía usando una química que elimina los elementos ternarios que se encuentran en las células NCM. Estas nuevas celdas, que conocemos como «L600 LMFP», se basan en la química del fosfato de hierro y litio (LFP), que, según el fabricante, puede alcanzar una densidad volumétrica de 525 Wh/L. ¿Nada mal, no?
Clave en la batería: la longevidad, divino tesoro
La longevidad es otro aspecto clave de esta química. Y es que las celdas LFP son normalmente conocidas por su durabilidad y Gotion ha logrado replicar con éxito esto en su diseño. Los datos no engañan. Muestran que estas celdas pueden superar los 4.000 ciclos de carga y descarga a temperatura ambiente, lo cual no es nada desdeñable.
Imagina que tienes un coche con una autonomía que ronda los 500 km. Bien, pues esto se podría traducir en superar fácilmente los 2 millones de kilómetros antes de que la batería empiece a mostrar signos de degradación. Además, Gotion ha revelado que usando solo la carga ultrarrápida, la batería puede superar los 1.500 ciclos. Esto daría una capacidad utilizable antes de una degradación significativa de casi 750.000 km. Suena bien, ¿verdad?
