La Dirección General de Tráfico (DGT) busca hacer de la conducción una tarea sencilla y segura. Para este fin, no hay encariñamientos que valgan. Ni siquiera por un elemento que nos ha acompañado desde que el mundo es mundo y desde que los coches son coches: los espejos retrovisores.
Parece que nuestra vida no tendría sentido sin los retrovisores a la hora de conducir y puede sonar contradictorio que la DGT quiera dejar atrás un factor ligado a la seguridad… pero es que el progreso manda y quizás es el momento de ir diciendo adiós a los espejos tal y como los conocemos.
Cómo funcionan estos retrovisores
Seguro que de primeras te muestras reacio… ¿Si algo funciona, para qué cambiarlo? Sin embargo, puedes estar tranquilo, porque su funcionamiento es muy sencillo: las cámaras se encargan de recoger en forma de vídeo absolutamente todo lo que ocurre alrededor del vehículo con nitidez y claridad, por lo que el conductor puede reproducir a tiempo real, y ver a través de una pantalla, todos los obstáculos que rodean a su coche.
