En la actualidad, el número de radares usados para controlar la velocidad que la DGT tiene repartidos por las carreteras españolas asciende a 872 ( fijos y de tramo) y 545 (móviles). Esta cifra, se verá aumentada con la próxima adquisición de nuevos equipos de verificación. Hasta los 1.325 radares, con el fin de mejorar la prevención y seguridad vial. Los registros siguen mostrando altos índices de siniestralidad, por excesos de velocidad.
¿Donde estarán estos nuevos ojos de la DGT?
Según puede leerse publicado en el B.O.E, Tráfico contará con un presupuesto de 14,5 millones de euros para la compra de 300 nuevos cinemómetros (180 de tramo y 120 fijos). La ubicación de estos, se sujeta a la prescripción fijada en el concurso, para dos lotes, que marcaran las zonas de ampliación de vigilancia.
Se establecen dos zonas prioritarias; en carreteras dependientes de los CGT Zona Centro, Noroeste y Norte ,y carreteras dependientes de los CGT Suroeste, Sureste, Levante, Valle del Ebro-Pirineos, Baleares, Tenerife y Las Palmas de Gran Canaria.
El porcentaje mas alto de estos radares, estará destinado a vigilar las infraestructuras secundarias, ya que la estadística, de operaciones y años anteriores, ofrece datos significativos y comparativos de siniestralidad en este rango.
Mas explícitamente, y de manera aproximada, el 80% de los nuevos equipos se integraran en la red de carreteras convencionales, reservando el 20% restante para autovías y autopistas. Aunque este valor estimado no es definitivo, si que será directriz para la ubicación final de los sistemas.
