Parece que todo conductor, casi por decreto, ha tenido que padece alguna multa a lo largo de su vida. Pues no es así. Librarte de las multas es posible aunque no te lo creas. De hecho, el riesgo de la mayoría de ellas se reduce a cero con un poco de información… y, por supuesto, de prevención.
Muchas veces lo habrás pensado: «Esa maldita multa de tráfico, tan injusta, no me la habrían puesto si no…». Para eso estamos, para ofrecerte en estas líneas algunas pautas a seguir en cada tipo de multa y que no te tengas que llevar las manos a la cabeza cuando sea demasiado tarde.
Aparcar donde no debes
Mensaje para neófitos. Si estás seguro de que no había pasado el tiempo suficiente, no lo dejes. Es tan simple como presentar las pruebas al Ayuntamiento, que te quitará la denuncia. Lo mismo ocurre si tienes tarjeta de residencia, y algo ha ido mal.
Si desestiman tus pruebas, y confirman la multa, págala enseguida, no vaya a ser que cuando te la reclame Hacienda, tenga un 20% más en la cantidad. Intenta ser espabilado en cada situación y no te dejes llevar por la apatía o la dejadez. Son muchas las multas que se cobran injustamente cada año, solo porque a la gente le ha dado pereza recurrirlas.
