La firma Karma, que hasta ahora tenía como gama un único vehículo que además costaba más de 100.000 dólares, está empezando a cambiar el enfoque de su compañía, buscando posicionarse como un fabricante premium, pero con precios que abarquen un mayor espectro de población: entre 50.000 y 110.000 dólares (41.310 – 90.883 euros).
Buscan un trozo del pastel mayor
El primer movimiento ha sido la llegada del GS-6 Series, un modelo que está disponible como eléctrico puro desde 79.900 dólares (66.014 €) o como un eléctrico de autonomía extendida por 83.900 (69.319 €). Ambos modelos son sustancialmente más baratos que el Revero GT, por lo que la compañía espera mejorar ventas y alcanzar un mayor número de vehículos circulando.
Es por esto que, en su proceso de crecimiento, la firma ha apostado por su primer SUV, un modelo del que ya se han dejado ver imágenes de las patentes y que presenta un diseño muy al estilo Porsche Cayenne, además de algún toque que recuerda al Aston Martin DBX. No son malos espejos sobre los que mirarse, la verdad…
Conocido como GX-1, el SUV llegaría a finales del próximo año en forma de eléctrico y de eléctrico de autonomía extendida; como ha sucedido con el GS-6 Series. Karma no ha dicho mucho al respecto, pero sí que se sabe que se asentará sobre una plataforma completamente nueva.
Otra de las noticias que ejemplifican la dirección que quiere tomar Karma es la información de que ya se encuentran trabajando en una segunda fábrica para aumentar producción. Esto se debe a que en su actual planta de California, Karma solo es capaz de construir 15.000 unidades anuales, por lo que la nueva buscará aumentar la capacidad del fabricante americano. No se sabe gran cosa, pero sí que no estará en los Estados Unidos.
