La DGT(Dirección General de Tráfico) se apunta definitivamente al uso integral de los avances tecnológicos, con un proyecto que desde el año 2017 se puso en el tapete administrativo y social. Se trata de la plataforma DGT 3.0, bautizado como programa de vehículos conectados desde los que en todo momento estaremos facilitando una información real y total de todos los aspectos que circundan al coche y al conductor.
Como puedes suponer, esta propuesta se encuentra en unos limites algo confusos, en cuanto al respeto que todo ciudadano por derecho tiene, en el ejercicio de su privacidad.
La importancia de la telefonía 5G
Un factor a tener en cuenta es la llegada definitiva de la tecnología 5G, que facilita enormemente la transmisión de datos, toda vez que la velocidad en este proceso de comunicación aumenta 50 veces frente a la ya casi obsoleta 4G.
Con este escenario hablar de vehículo conectado es hablar de inmediatez absoluta o conocimiento en tiempo real. Mientras se consiga mantener la privacidad de los usuarios, los beneficios que esta tecnología puede establecer para mejorar la seguridad vial, son de un valor nada despreciables.
José Francisco Monserrat, investigador de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV) y asesor del Banco Mundial en Transportes y 5G, ya explicaba en 2021, en la revista oficial de la DGT que; «podremos reducir hasta el 80% de los accidentes de tráfico”.
Pero no solo eso. También se podrá evitar atascos, coordinar a los vehículos para que atraviesen una ciudad sin semáforos y sin colisionar, pedir vehículos autónomos a demanda, etc. Para el investigador de la UPV, esta “tendrá que ser necesariamente más eficiente, si no, no será. Las luces de la calle iluminarán solo si hay personas cerca, los contenedores de basura avisarán de cuándo tienen que ser recogidos. Habrá muchos menos coches, pues los compartiremos y, en el 2050, no existirán semáforos porque los vehículos serán autónomos”.
