Frente a la escasez de surtidores para cargar energía eléctrica en la red de gasolineras que por todo el Estado se hallan distribuidas, los centros comerciales están agudizando la estrategia para la captación y fidelización de clientes. Si bien nadie les impide montar sus propios negocios hacia la distribución del combustible habitual (los hidrocarburos) con una simple ampliación de sus licencias, las inversiones son demasiado asumibles, ante la anunciada agenda 2030, en donde queda claro la eliminación de los motores de combustión.
A rio revuelto ganancia de pescadores
Así, con la mirada puesta en un futuro prometedor, prefieren vender luz y rentabilizar sus instalaciones a modificarlas y ampliarlas, para dejar de vender a medio plazo, un producto destinado a desvanecerse en el mundo del motor. Y es que ahora, ya puedes recargar tu coche eléctrico, mientras vas a comprar o vas a los multicentros recreativos.
Las principales compañías que han apostado por distribuir luz para coches en sus instalaciones, como debes suponer son grandes, poderosas e importantes. Grandes por su magnitud económica, poderosas por su predominio en el mercado, e importantes por su influencia en el empleo y la tendencia consumista. Entre estas empresas, no lo dudes, se encuentran, la incombustible Mercadona, su competencia Lidl o Carrefour, y también otras como El Corte Ingles, Ikea, Circuito de Velocidad Ricardo Tormo, y hasta cadenas hoteleras renombradas como, Meliá, Barceló e Iberostar.
