Al volante, cero alcohol. Lo sabes. Pero si un dia te tomas algo con amigos y tienes que coger el coche después, seguramente quieras ser consciente de la cantidad de alcohol que tienes en tu cuerpo. ¿Qué mejor forma de anticiparte a un test de la DGT que saber la tasa concreta de alcoholemia que vas a dar?
Lo peor evidentemente no es saber si estás a un lado u otro de la ley, sino la duda de si estarás poniendo en riesgo tu vida, la de tus amigos o la de tus seres queridos si decides conducir el vehículo. Pero hay una forma rápida y sencilla de resolver este problema que te salvará en más de una ocasión: un alcoholímetro portátil.
Las recomendaciones del fabricante
Déjate orientar por los que saben, en este caso por la marca Flyhood. El fabricante recomienda hacer la prueba una vez que han transcurrido al menos 20 minutos desde la última ingesta de alcohol, pues tarda un poco en distribuirse por todo el organismo por medio del caudal sanguíneo.
Además, si se quiere repetir la prueba para tener las garantías de que el resultado es correcto, desde la marca aconsejan esperar tres minutos como mínimo. Procura no tener prisas (menos aún con estas cosas) y utilizar correctamente un objeto que merece mucho la pena.
