Si se utiliza una Wallbox de la propia marca, la carga es hasta tres veces más rápida que conectándolo a un enchufe doméstico. Y si no podemos esperar y queremos la máxima velocidad de carga puede recurrirse a la corriente continua prevista de serie en el Mercedes-Benz EQC que harán posible los sistemas CCS (Combined Charging Systems). En función de lo llena que esté la batería, el EQC la recargará con una potencia máxima de hasta 110 kW, siempre que la estación de carga correspondiente esté preparada para ello. En ese caso, el tiempo se acorta hasta los 40 minutos para pasar del 10 al 80 por ciento de carga.