No se trata de una nueva moda, sino de una tendencia que ha llegado para quedarse. Los volantes de los nuevos coches son cada vez más pequeños y con forma de mariposa.
Este tipo de volantes, a la vez, aglutinan decenas de funciones que desaparecen del salpicadero del coche. Es como si los fabricantes se hubieran inspirado en el volante del Kitt, el Coche Fantástico, la serie de televisión con Michael Knight que causó furor en los años 80. Una evolución por la que ya han pasado los Fórmula 1.
4Lexus marca el camino de los volantes de los coches nuevos
Pero un paso más allá, Lexus ha sido la primera marca en presentar un volante con forma de alas de mariposa, también llamado de yugo, que ofrece una funcionalidad real.
Por un lado deja más espacio libre al conductor para ver el salpicadero y el cuadro de instrumentos. Por otro oculta una verdadera revolución tecnológica que es la de la eliminación de la columna de dirección.
Esta se sustituye por un tipo de dirección, por el momento opcional, denominada One Motion Grip, que es de tipo steer by wire. Esta sustituye la conexión mecánica de la dirección y la hace de funcionamiento exclusivamente electrónico.
Este tipo de mecanismo no es ningún capricho, se trata de un paso necesario en la evolución de los sistemas de conducción autónoma en los niveles más avanzados. La eliminación de las conexiones físicas entre el volante y las ruedas, al igual que ya ocurrió antes en el cambio de marchas, permite que la centralita del coche se haga cargo del control de la dirección sin necesidad de servos o motores que tengan que mover el volante.
En la de Lexus, además, se limita el ángulo de giro del volante a 150 grados. Lo que nos permite maniobrar por completo como si fueramos en un Fórmula 1, sin accionarla mano sobre mano. A priori una solución muy interesante y que es probable que marque una tendencia de futuro.
