No se trata de una nueva moda, sino de una tendencia que ha llegado para quedarse. Los volantes de los nuevos coches son cada vez más pequeños y con forma de mariposa.
Este tipo de volantes, a la vez, aglutinan decenas de funciones que desaparecen del salpicadero del coche. Es como si los fabricantes se hubieran inspirado en el volante del Kitt, el Coche Fantástico, la serie de televisión con Michael Knight que causó furor en los años 80. Una evolución por la que ya han pasado los Fórmula 1.
Volantes de mariposa, llega la conducción autónoma
Sistemas todos en la antesala de la conducción autónoma y que va imponiéndose progresivamente. De hecho en algunos lugares como en California y en determinadas zonas del Reino Unido ya se autorizan sistemas de conducción autónoma nivel 3.
No se puede negar una tendencia en el diseño de los automóviles a hacer volantes más pequeños y asimétricos. Peugeot es un perfecto ejemplo con el 3008, que además está ubicado en una posición muy baja para favorecer la ergonomía, aunque se empeore la visión del cuadro de instrumentos.
Otras marcas como Audi llevan trabajando años en volantes asimétricos en sus modelos más deportivos, una concesión a la galería más que otra cosa.
