En 1994 Skoda presentaba el nuevo Felicia, un modelo que compartía plataforma del Grupo Volkswagen con la Caddy y que se presentaba para dar batalla al Renault Clio y el Ford Fiesta. Lo curioso de este modelo es que se ofreció en distintas carrocerías, incluyendo una variante pick-up.
Un año más tarde, en 1995, se presentaba la pick-up Felicia Fun, un modelo creado con el fin de ser utilizado como coche de recreo, puramente para el ocio. Y es que esta Felicia Fun, comparada con los Felicia corrientes, era 60 mm más alta, lo cual hacía que fuera perfecta para las excursiones por el campo o para ir a la playa. Además, su tamaño de 4,25 m de largo, 1,68 de ancho y 1,47 de alto, hacían de este un modelo que contaba con un amplio abanico de posibilidades debido a su capacidad de carga y a poder transportar elementos de gran tamaño que no habrían podido meterse en otro modelo, ya que, con su caja abierta, tan solo el cielo era el límite impuesto.
De dos a cuatro plazas en un suspiro
Pero sin duda, la característica que más destacaba de este modelo y que lo hacía sin duda rompedor era su capacidad para pasar de tener dos asientos a disponer de cuatro con un simple movimiento. Y es que, la parte posterior de la cabina, la zona del cristal trasero, contaba con dos respaldos pegados en la pared posterior. Esta se podía desplegar hacia atrás haciendo que, con otro simple movimiento de colocar la parte inferior del asiento, tuviéramos otros dos lugares más que, para mayor disfrute, se encontraban a cielo abierto. Una auténtica genialidad.
Este modelo estuvo en producción hasta el año 2000 y se fabricaron un total de 4.016 unidades. Bajo el capó, se ofrecían dos modelos gasolina;un 1.3 de 68 caballos y un 1.6 de 75 y una variante diésel; un 1.9 con 64 CV.
