Ir conduciendo tranquilamente y de repente oír un ruido muy fuerte e inusual puede ser muy perturbador. Sobre todo si no sabes el origen. Haber pinchado una rueda suele ser lo primero que se nos viene a la mente. Los pinchazos se producen de manera repentina y en la mayoría de los casos el conductor no llega a saber qué lo provocó.
Cuando sales a la carretera te arriesgas a que esto ocurra. Nadie está libre de sufrirlo. Un neumático pinchado es uno de los motivos más habituales por los que los conductores recurren a la asistencia en carretera. Por eso es muy importante saber cómo actuar y no dejarse llevar por el pánico.
¿Cómo actuar ante una rueda pinchada?
Activa las luces de emergencia para alertar a los demás conductores de que tienes un problema en el coche. No frenes bruscamente ni pares el vehículo en cualquier lado. Ve disminuyendo la marcha progresivamente, ayudándote del freno motor, y detén el coche en un lugar seguro. No importa si tienes que andar unos metros para encontrarlo.
Toca bajar del coche con el chaleco reflectante y poner la baliza luminosa o los triángulos de emergencia. Recuerda, los triángulos se colocan a 50 metros del vehículo en su parte de atrás, en autovías, y también en la parte delantera, en carreteras convencionales.
