El pasado mes de septiembre se daba a conocer la nueva compañía Revolution Racecars, afincada en el Reino Unido y dedicada en cuerpo y alma a fabricar deportivos vehículos para poder disfrutar dentro de los circuitos de todo el mundo.
Cuando se dio a conocer, Revolution Racecars prometió una ligera criatura fabricada en carbono que rondaría los 675 kilos de peso, aunque finalmente este bólido cuyo nombre todavía es una incógnita, pesa 750 kilos, lo que es digno de alabanza.
750 kilos y 350 CV
Con el fin de disimular ese lastre adicional, Revolution Racecars recurren a un poderoso motor de origen Ford. Se trata del conocido 2.7 V6 EcoBoost que emplean los deportivos Ford Edge ST, pero aunque anunciaron un total de 300 CV, finalmente lo han potenciado para llevarlo hasta los 350 CV, lo que da una relación peso/potencia de sólo 2,14 kg/CV. Semejante mecánica ha sido modificada incorporando un cárter seco y combinándolo con una transmisión secuencial 3M0 de seis velocidades y que además añade levas en el volante.
Esta mecánica se acopla sobre un chasis fabricado en carbono por la empresa DD-Compound en Alemania y de ese mismo material es su carrocería.
Revolution Racecars promete unos bajos costes de mantenimiento para esta criatura que hereda tecnología de la categoría LMP, no obstante aseguran que su mecánica no se debe ser reconstruida hasta pasados 10.000 kilómetros o 100 horas de uso intenso en circuito.
Semejante bólido también se acompaña de unas suspensiones y unos frenos específicos, así como de unos neumáticos firmados por el especialista Dunlop.
Por el momento no se sabe cuando se va a poner a la venta, pero cuando lo haga su precio rondará las 100.000 libras, lo que son unos 114.000 euros.
