Si consideras que la DGT te ha multado injustamente, entonces aprovecha el recurso para presentar las alegaciones que estimes oportunas, para preservar tus legítimos derechos. ¿Qué me dices? ¿»Cualo»? y en murciano; «¿eso que e lo que e?».
Si, recurrir al derecho de alegación por aplicación de una sanción que consideras injusta, es el camino mas sencillo para entablar una lucha administrativa con quien te ha sancionado. Y esta establecido por ley, que se ha de otorgar ese tramite a quien convenga, para garantizar justicia y derecho sobre la ciudadanía. Dicho así, puedes pensar que la presencia de un abogado es necesaria para realizar estos tramites. Nada mas lejos de la realidad, pero siempre es mejor tener una opinión profesional, por lo que no lo desestimes, especialmente en los casos mas complejos.
Si esta justificado legalmente, recurre
Y es que cuando las cosas pueden salir mal, seguro que salen, decía Murphy. Por eso todo es cuestión de valorar las prioridades. Ante una multa de elevado importe, recurre solo si crees que vas ganar en justicia, ya que es gratuito el recurso y tan solo deberás abonar los honorarios del asesor o abogado. Y por otra parte desestimas la ocasión de adherirte a la bonificación por evitar estos procesos.
En el caso de una sanción de menos cuantía, la opción ante las dudas del recurso es pagar acogiéndote al descuento por pago anticipado.
Pero queda clara una cosa, siempre que la injusticia sea manifiesta, que los defectos de forma puedan jugar a tu favor, y que los consejos de un abogado te garanticen el prospero efecto del recurso, pues reclama con todo el derecho que te ampara. Sea la multa, de 100 o de 1000 euros.
