En la actualidad, el número de radares usados para controlar la velocidad que la DGT tiene repartidos por las carreteras españolas asciende a 872 ( fijos y de tramo) y 545 (móviles). Esta cifra, se verá aumentada con la próxima adquisición de nuevos equipos de verificación. Hasta los 1.325 radares, con el fin de mejorar la prevención y seguridad vial. Los registros siguen mostrando altos índices de siniestralidad, por excesos de velocidad.
Radares fijos(efecto Doppler)
A modo de símil, si tiras una pelota contra una pared, esta rebotará contra ti. Va a depender de la fuerza que imprimas a la pelota, que esta regrese a mas velocidad o menos. Medir esas variaciones sobre un vehículo en movimiento, nos informa de la velocidad del mismo. Un coche despedirá la pelota mas rápido, cuanta mayor sea su velocidad.
La diferencia derivada entre, la emisión de la frecuencia electromagnética y la recibida, por el efecto rebote, es información suficiente para que los radares calculen la velocidad del vehículo. Una vez mas la base de datos de la DGT, verifica la infracción y sanciona al presunto infractor.
Sin operador, están instalados en cajas metálicas y por ley utilizan haces de luz infrarroja, evitando deslumbramientos (flash), a la hora de capturar imágenes.
