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Nissan GT-R Nismo. Más próximo al GT3 de carreras

Hace sólo unos días que en el Salón de Nueva York fue presentado este llamativo Nissan GT-R 50th Anniversary, una edición especial que conmemora los 50 años de historia de este deportivo nipón. Pero esta criatura tan especial no estaba sola, pues la firma nipona también anunció que todos los GT-R iban a estrenar novedades y el salvaje Nissan GT-R Nismo no se ha quedado fuera de estas actualizaciones.

Esta versión para verdaderos amantes de las emociones fuertes ahora recibe una gran cantidad de mejoras que aseguran, sirven para mejorar la experiencia de conducción de esta criatura prácticamente de competición.

Usa los turbos del GT3

Y es que ahora este Nissan GT-R Nismo hereda aún más tecnología de su hermano de competición, el Nissan GT-R GT3. Tanto es así que su corazón 3.8 V6 Biturbo ahora apuesta por los dos turbocompresores de la versión de carreras. Y aunque no hay mejoras en cuanto a potencia (son 600 CV y 650 Nm), si que cuentan con una turbina modificada y con menos palas.

Nissan también ha revisado el software que controla su cambio automático de doble embrague y seis velocidades, mejoran el programa de conducción 'R' y equipa un nuevo sistema de escape fabricado en titanio.

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Aquí no finalizan las mejoras efectuadas en este Nissan GT-R Nismo, porque ahora hay nuevos componentes en fibra de carbono, que son fabricados con una nueva técnica que permite ahorrar peso. Así fabrican los paragolpes, aletas delanteras, capó, techo, maletero, alerón… Así, se ahorran 10,5 kilos, mientras que hay un ahorro de otros 20 kilos con otras actualizaciones y nuevos componentes empleados en sus entañas.

30 kilos más ligero que antes

Las nuevas aletas delanteras se asemejan a las que emplean los GT3 y lucen nuevas tomas de refrigeración que ayudan a disipar el calor de una forma más óptima. El especialista RAYS ha creado unas nuevas llantas forjadas de 20 pulgadas que también ahorran peso e incrementan la rigidez, las cuales van calzadas con nuevos neumáticos Dunlop que lucen una nueva banda de rodadura que asegura un 11% más de contacto con el asfalto.

Las suspensiones y su dirección también sufren ligeras variaciones para que el conductor sienta un mayor feeling con el asfalto, de igual forma que el equipo de frenos creado por Brembo, ahora luce unos discos carbocerámicos de mayores dimensiones, pues delante son de 410 milímetros y detrás de 390 milímetros. Además, aseguran que resisten mejor el maltrato.

Ahora sólo queda saber cuando llegará a los concesionarios esta radical criatura, que en España tiene un precio de 185.000 euros.