El climatizador del coche es nuestro gran aliado en invierno. Ir a coger el coche con menos 0 grados por las mañanas y poder ir a trabajar calentito en el trayecto es un lujo que le debemos agradecer a este sistema. Y por si no hubiera motivos suficientes para amar este sistema, si tu coche es de gasoil o gasolina, poner la calefacción te sale gratis.
Sí, has leído bien. Poner el climatizador para que eche calor no aumentará tu consumo de combustible. ¿A que eso no te lo esperabas? La calefacción aprovecha el excedente de calor que genera el motor y lo manda al habitáculo mediante un ventilador. Algo que no ocurre en los eléctricos, pues no hay un excedente de temperatura en sus motores. Pese a que la calefacción del coche sea tan rentable, te recomendamos que no abuses del climatizador, pues tener una temperatura muy alta en el coche puede provocarte también una serie de inconvenientes.
Se pierde capacidad de concentración con el climatizador muy alto
Cuando circulamos con una temperatura muy alta dentro del coche, nuestro cuerpo está menos alerta y pierde capacidad de concentración. Además, un calor excesivo aumenta el cansancio y propicia el sueño. Así que ten mucho cuidado con poner a una temperatura excesiva la calefacción, sobre todo si vas conduciendo de noche o si has dormido muy poco por la mañana.
Lo más recomendable es quitarse el abrigo al entrar al coche y poner el climatizador entre 19 y 24 grados. Aunque al principio tengas frío al quitarte el abrigo, lo agradecerás cuando el sistema de calefacción empiece a funcionar y podrás conseguir una temperatura ideal, que te permita viajar de manera agradable sin perder atención.
