El pasado mes de Marzo se llevo a cabo un estudio de carácter gubernamental desde el que el Ministerio de Hacienda analizaba la actividad impositiva que sobre los medios de transporte están vigentes en España. Concretamente sobre el IEDMT(Impuesto especial sobre determinado medios de transporte) y el IVTM (Impuesto sobre los vehículos de tracción mecánica).
Desmenuza el estudio las distintas modificaciones que han sufrido a lo largo de su historia, sus derivaciones a los organismos de menor rango como Comunidades autónomas y ayuntamientos, y la necesidad clara de equipararse al marco legal europeo, en virtud de los acuerdos que los paises miembros establecieron, al cerrar las políticas dirigidas a la lucha contra el cambio climático y en favor de la sostenibilidad.
Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte
El IEDMT, es un impuesto estatal que redunda en la financiación autonómica y se aplica sobre la matriculación del vehículo. Es decir se paga en la hacienda publica general y su recaudación es cedida al Comunidad autonómica. Se establece en función de los gases contaminantes esperados que emita el vehículo concreto.
Las conclusiones que el estudio mantiene y que fueron presentadas conforme el Libro Blanco sobre la reforma tributaria que el plan de resiliencia genera después de la pandemia, albergan una clara política de incremento de las tasas, con el fin de conseguir desplazar los motores de combustión y favorecer el emplazamiento de vehículos eléctricos, que afianzarían los objetivos de las agendas medioambientales de Europa.
Así queda claro, con el aumento de zonas transitables de bajas emisiones en Enero de 2023, el pago de nuevas tasas por circular en las carreteras de España en 2024, la imposición de nuevas tasas sobre las unidades de peso de los vehículos, la eliminación del componente Valor previsto de mercado, para el calculo del impuesto y la subvención o condiciones económicas favorables sobre la compra de híbridos o eléctricos.
