El mercado Low Cost, juega un papel de relevancia en el sector frente a las grandes distribuidoras, como Repsol, BP o Galp. Aquello que en Enero y Febrero dañaba los coches, ahora en Marzo resulta ser beneficioso.
Un burofax de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines, pone fin a una polémica sembrada desde el desconocimiento científico y que resultó, a juicio de los distribuidores de combustibles Low Cost, innecesaria, injusta y fuera de lugar.
Una polémica cerrada, y un frente que sigue abierto
La Asociación de Estaciones de Servicio Automáticas también ha hecho hincapié en que las gasolineras ‘low cost’ suponen alrededor del 18% del mercado al por menor de carburante en España y ofrecen un medio de vida a miles de trabajadores.
En esta pelea comercial, la opción que las distribuidoras mas establecidas en el mercado toman ante la desventaja de precios con los servicios de bajo coste, es fidelizar clientes a través de sus tarjetas especiales. Tanto es así, que si bien el gobierno ha rescindido la bonificación del año pasado, ahora compañías como Repsol y otras, ofrecen por lealtad y mediante una tarjeta, la equiparación de precios bonificados con los que los profesionales disfrutan por ley ministerial.
Resta tan solo preguntarse, en este escenario y con la polémica aparentemente cerrada, y sabiendo que los únicos fijos y pagadores somos los usuarios, ¿Quién se beneficia de estos recursos publicitarios y de problemática comercial? Pero ese es otro debate.
