El motor de tu coche, si no te has pasado a un coche eléctrico, necesita mantenerse en una horquilla de temperatura adecuada para su correcto funcionamiento. La temperatura del motor sube rápidamente después de arrancarse hasta un máximo, que no debe superar. Para ello cuenta con el sistema de refrigeración líquida y un circuito donde se encuentra el líquido anticongelante.
El líquido anticongelante o refrigerante, es un fluido que está compuesto por agua, colorantes y otros aditivos. El líquido refrigerante se encarga de mantener la temperatura adecuada del sistema de refrigeración cuando el motor está en funcionamiento. A una temperatura máxima en torno a los 90ºC.
El circuito de refrigeración de tu coche
El circuito de refrigeración está formado por un radiador, un ventilador, un termostato, un depósito para el líquido y una bomba impulsora del refrigerante, con una correa para moverla. Además de los manguitos que conducen el líquido refrigerante hasta el interior del motor.
Para el funcionamiento adecuado del circuito de refrigeración es esencial mantener todos los elementos que lo componen en condiciones óptimas. En su mantenimiento, el conductor sólo va cambiar el líquido anticongelante y comprobar que el nivel del mismo sea el adecuado. El resto de elementos del circuito se comprobarán por el taller especializado.
El líquido anticongelante se encuentra dentro de un circuito cerrado donde no se evapora prácticamente ni debe tener pérdida alguna si no hay alguna fisura en un manguito o en el radiador.
Comprobar el nivel del líquido anticongelante
Si el nivel desciende ligeramente, habrá que comprobar los elementos que componen el circuito de refrigeración. Y en cualquier caso, rellenarlo. Para ello, lo primero que debemos hacer es localizar el vaso de llenado del circuito de refrigeración en el vano motor.
Éste se encuentra siempre en un lugar visible y accesible en cualquier coche. Suele ser siempre de plástico semitransparente y con un tapón de cierre de color negro o azul. En el libro de mantenimiento, ante cualquier duda, nos indicará su ubicación.
En la superficie exterior del vaso de llenado encontraremos siempre dos marcas. Una indica el nivel máximo y la otra el mínimo al que el nivel del líquido refrigerante se puede situar. Siempre que se encuentre entre ambas marcas, el nivel del líquido refrigerante es el adecuado.
Si el nivel está por debajo, deberemos rellenarlo hasta el punto adecuado echando el anticongelante, siempre con el motor frío y con el coche nivelado, quitando la tapa del depósito de expansión.
Hay que tener en cuenta en este caso, que no se deben mezclar anticongelantes de distintas propiedades. La combinación entre ambos puede llegar a provocar una pasta sólida que con el paso del tiempo y los kilómetros puede acabar obstruyendo el circuito.
Si es una urgencia y no encontráramos anticongelante, se podría rellenar el circuito con agua destilada o embotellada.
