Vale aclarar, que el color del humo que sale por el escape del coche es una fuente de detección de problemas conocida por la mayoría de los conductores. Sin embargo, hay otras señales menos populares, que permiten comprobar con un simple vistazo, y sin herramientas si una determinada pieza está averiada. Estos indicadores reveladores pueden ser útiles tanto para descartar la compra de un modelo de segunda mano, como para identificar una posible avería severa del propio vehículo.
A continuación, te diremos como interpretar estos humos, y a saber si tienes motivos reales para preocuparte.
Caja de cambios
No es la falla más habitual, pero si una de las más complicadas. Si tratas el cambio de manera descuidada y se rompe, la solución interpreta una reparación que vale entre los 1.000 y 3.000 euros, en función del modelo del coche. No obstante, para que esto no suceda es recomendable cambiar de marcha con suavidad y, aunque parezca una tontería, no te apoyes en la palanca de cambios. El peso corporal puede generar rozamiento indebido entre elementos mecánicos.
