Tu vehículo tiene que adaptarse a climas muy diferentes: altísimas temperaturas en verano y heladas en invierno. Para complicarle aún más la tarea tiene que lidiar con los diferentes fenómenos atmosféricos: lluvia, nieve, granizo… Aunque la lluvia parezca el más inofensivo de estos tres, tiene sus complicaciones y aumenta el riesgo de sufrir un accidente.
Es importante que ahora que estamos metidos en la época del año donde la lluvia es un fiel acompañante, revises que los elementos de tu coche necesarios para conducir con precipitaciones están en correcto estado: neumáticos, frenos, líquidos… ¡Prepara tu coche para la lluvia siguiendo estos consejos!
Pon tu coche a punto para la lluvia
Siempre es un buen momento para levantar el capó y echar un vistazo para asegurarte que todo está bien. Desde el aceite hasta comprobar todos los líquidos: líquido de dirección, líquido de frenos, líquido del limpiaparabrisas… y el más importante también en esta época: el líquido anticongelante.
Asegúrate de que el nivel del líquido anticongelante está por encima del mínimo, y si hace mucho que no lo renuevas piensa en hacerlo. Si no tienes cuidado con este líquido se puede congelar y romperse el bloque, sobre todo si tu coche duerme a la intemperie. También es recomendable que rellenes el líquido limpiaparabrisas con productos con efecto hidrofóbico para evitar que las gotas de lluvia se queden marcadas en la luna.
