Las matrículas de coche utilizan un sistema de códigos que consta de cuatro dígitos numéricos y 4 letras del abecedario. Aunque las posibilidades que da este sistema son muy grandes, lo cierto es que los códigos de matrícula se están gastando a un ritmo vertiginoso.
Las matrículas se asignan por orden, por tanto, cuanto más altos sean los números y las letras, más nuevo será el vehículo. En poco más de tres años se ha pasado del rango 9999 LZZ a 0000 MBB. Lo que implica que se ha expedido un gran número de matrículas nuevas, sobre todo si se tiene en cuenta que la letra A no existe en las matrículas. Las vocales se han eliminado de estos códigos para evitar palabras mal sonantes.
Matrículas con código QR
Puede que el cambio en las matrículas sea enorme, y no se opte solo por un compuesto diferente de números y letras. El modelo que más gusta, a día de hoy, en la DGT es una placa de matrícula que incluya un código QR, o incluso podría incluir un microchip.
Esta fórmula tiene varias ventajas, empezando porque pondría fin al número limitado de matrículas que generan los códigos alfanuméricos. Pero gusta sobre todo porque esta tecnología sería capaz de aportar información extra sobre el vehículo, algo muy útil para los agentes.
