Nunca esperas sufrir una avería dentro de tu rutina milimétricamente calculada y programada cada día. ¿Acaso quién lo espera? Pero cuando esto ocurre hay que saber estar a la altura, no dejar que los nervios se apoderen de nosotros y demostrar que también podemos reaccionar cuando vienen mal dadas.
Según datos de la DGT, en 2019 murieron atropellados 117 peatones en vías interurbanas. Esta estadística refleja de manera clara, cruda y concisa que detenerse en una carretera, autovía o autopista entraña muchos riesgos, y hacerlo de forma incorrecta puede resultar mortal.
Si tienes una avería: busca un lugar seguro y pon luces de emergencia
Cuando te veas obligado a parar, ya sea por un pinchazo o una avería mecánica o eléctrica, por ejemplo, lo primero que tienes que hacer es buscar un lugar seguro para parar fuera de la calzada y evitar así un accidente. Hay lugares especialmente peligrosos para detenerse, como es el caso de un cambio de rasante, un túnel, una zona de curvas o de desniveles… ¿Quién en su sano juicio querría parar en estos sitios?
Lo mejor, circulando por carretera o autovía, es salir por la primera salida que haya y señalizar la posición del vehículo encendiendo las luces de emergencia y de posición si es de noche. De esta forma alertarás a todos los vehículos que vengan detrás de ti, avisando de que algo no va bien con tu coche.
