La Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínia (SEAIC) han realizado un estudio sobre los conductores alérgicos. Dicho estudio ha confirmado que más de ocho millones de personas sufren alergia a algún tipo de polen. Casi el 80% de ellos a las gramíneas, aunque en algunas zonas incluso pueden llegar a superar el 90%.
Todo esto se traduce en que el riesgo de sufrir un siniestro de tráfico que tienen los conductores alérgicos aumenta en un 30%.
1Los conductores alérgicos tienen un 30% más de probabilidad de sufrir un accidente
Estornudar durante cinco segundos seguidos y el lagrimeo que suele provocar mientras conducimos a 90 km/h, implica dejar de prestar atención a la carretera durante más de 125 metros.
Estos riesgos viales son complicados de evaluar. Eso se traduce en una mayor complicación en su detección, tanto por los conductores alérgicos, como por parte de los agentes de tráfico. Por lo tanto son prácticamente ‘invisibles’ para muchas personas.
En los meses primaverales aumentan los niveles de polen en el aire y son muchos los conductores que sufren alergias. Esto puede acarrear un peligro adicional cuando estamos al volante. Siempre y cuando estos conductores alérgicos no tomen las precauciones pertinentes para que sus síntomas no afecten a la conducción. Más aún cuando estos conductores deciden auto medicarse, algo en lo que hay que poner especial atención y tratar de evitar.
Un estudio reciente ha revelado que dos de cada cinco conductores alérgicos reconocen verse afectados con mermas de sus capacidades cuando se ponen al volante de su vehículo. Y eso es un problema grave.