Se anuncian altas temperaturas para los próximos días y, por supuesto, los próximos meses. La ola de calor llega en el momento de mayor número de desplazamientos por carretera. Y se convierte en un factor más de riesgo, en un nuevo elemento que puede generar accidentes. Hay riesgos que con el calor se multiplican y otros que, directamente, aparecen cuando las temperaturas son altas. Conducir con calor requiere de más precauciones.
Por eso, es conveniente que sepamos las circunstancias con las que nos vamos a poner en carretera; que identifiquemos los posibles problemas y que tomemos precauciones para que el viaje en verano –ya sea el de vacaciones o los desplazamientos cotidianos- sea con total seguridad y sin sobresaltos.
Porque a los riesgos que podemos considerar habituales cada vez que nos ponemos al volante: controlar la velocidad, hacer paradas para descansar, comer de manera ligera cuando nos vamos a poner al volante o, por supuesto, no beber alcohol, cuando se le unen unas temperaturas elevadas, el peligro se multiplica.