El futuro de la automoción no es nada fácil de aventurar. Las numerosas leyes anticontaminación, cada vez severas, hacen que decidirse por un tipo de coche u otro no sea tan sencillo. Antiguamente solo había que elegir entre gasolina y diésel, y la mayoría de españoles optó por la segunda, ya que lo consideraban un vehículo más eficiente.
La decisión en la actualidad no es tan sencilla, y se basa más en hacer predicciones sobre las restricciones de contaminación y en la evolución de la automoción, más que en los gustos particulares de cada conductor. Sin olvidar el detalle de que los coches nuevos cada vez son más caros y que las soluciones eléctricas no acaban de convencer a muchos usuarios.
4Problemas con el sistema de recarga
Por mucha imposición que se haga desde las instituciones para acabar con los motores de combustión, la compra de un coche eléctrico no está al alcance de todos los bolsillos. Pero aunque el presupuesto acompañe, hay aspectos importantes que deben tener en cuenta las personas que quieran comprar un coche así.
El más importante es la disponibilidad de puestos de recarga, que no son fáciles de encontrar en las carreteras. Con los tiempos de carga de los eléctricos, se genera cierto estrés a la hora de afrontar un viaje largo, en un país donde la distancia entre ciudades puede ser muy grande. Un panorama que tiene mucho que cambiar, si tal y como pretenden los organismos internacionales, el coche eléctrico consigue hacerse popular en nuestro país. Además, también cabe esperar una pequeña rebaja de los precios con la incorporación de los coches eléctricos chinos al mercado.
