El futuro de la automoción no es nada fácil de aventurar. Las numerosas leyes anticontaminación, cada vez severas, hacen que decidirse por un tipo de coche u otro no sea tan sencillo. Antiguamente solo había que elegir entre gasolina y diésel, y la mayoría de españoles optó por la segunda, ya que lo consideraban un vehículo más eficiente.
La decisión en la actualidad no es tan sencilla, y se basa más en hacer predicciones sobre las restricciones de contaminación y en la evolución de la automoción, más que en los gustos particulares de cada conductor. Sin olvidar el detalle de que los coches nuevos cada vez son más caros y que las soluciones eléctricas no acaban de convencer a muchos usuarios.
3Los cuestionados coches eléctricos
Nunca un tipo de coche generó tantos recelos, como lo están haciendo los vehículos eléctricos. Aunque las instituciones quieran forzar que el futuro reciente de la automoción pase por su electrificación total, se están chocando con un muro de realidad.
El país y los conductores no parecen estar preparados para apostar por este tipo de vehículos tan caros. Para que este tipo de coche sea rentable hay que disponer de un garaje privado, o al menos de un garaje comunitario donde su propietario tendrá que pagar la instalación de un punto de recarga. Pero ese no es el único punto que genera suspicacias entre los conductores.
