Corría el mes de octubre del pasado año cuando la firma de Molsheim presentaba al mundo entero el impresionante Bugatti Bolide, una extraordinaria criatura que llevaba al extremo lo que la firma francesa podía hacer sobre la base de su deportivo Bugatti Chiron. Tanto era que el Bolide fue concebido como un vehículo para circular exclusivamente dentro de un circuito.
Y poco importó a todos aquellos más pudientes que se interesaron por la brutal criatura de Bugatti hasta el punto que en la Semana del Automóvil de Monterey tuvieran que confesar que su Bugatti Bolide va a pasar de ser un mero prototipo a un vehículo de producción del que tan solo se van a ensamblar 40 unidades.
Pesa 1.450 kilos y tiene 1.600 CV
Como el prototipo que todos conocemos, la versión de producción va a contar con una carrocería de fibra de carbono en la que Bugatti instala innumerables apéndices aerodinámicos creados para la ocasión. También luce una gran toma de refrigeración sobre el techo que ayudará a alimentar de oxígeno al todopoderoso corazón 8.0 W16 con cuatro turbocompresores. Desafortunadamente el propulsor del Bolide no funcionará con carburante de competición de 110 octanos, un detalle que permitía elevar su potencia de 1.600 a 1850 CV en aquel prototipo. Si bien, los 1.600 CV y los 1.600 Nm tampoco están nada mal.
Cierto es que esas cifras tampoco han sido confirmadas por Bugatti, que si que asegura que este corazón ha sido debidamente actualizado para poder funcionar a un régimen más alto de revoluciones, además de que se va a combinar con un nuevo sistema de admisión, así como con un escape creado para la ocasión y mucho más permisivo con los gases que expulsa su 8.0 W16.
Seguridad a prueba de la FIA
El Bugatti Bolide será construido acorde a las normativas impuestas por la FIA, lo que significa que vendrá equipado con sistema HANS, extinción automática de incendios, tanque de carburante de seguridad, llantas con bloqueo central, arneses de seis puntos de sujeción…
La llegada de todos estos componentes a las unidades de producción, a los que muy probablemente incluso haya que sumar elementos como el aire acondicionado (no me imagino a ningún millonario disfrutando de esta maravilla en Ascari en pleno mes de agosto sudando la gota gorda), tiene como contrapartida que el peso de este Bugatti Bolide pase de los 1.240 kilos anunciados por el prototipo a unos más realistas 1.450 kilos, lo que tampoco está nada mal si tienes en cuenta que lo impulsarán un mínimo de 1.600 CV, de forma que dará como resultado una relación peso/potencia de 0,9 kg/CV. Dicho esto las prestaciones están más que aseguradas, aunque serán más civilizadas que los tiempos anunciados por el prototipo y que según los ingenieros de simulación de Bugatti les iba a permitir girar en Nürburgring en 3 minutos y 07,1 segundos.
Los de Molsheim aseguran que su impresionante Bolide estará listo para comenzar a ser entregado en el año 2024, pero a un precio que partirá de los 4 millones de euros… sin impuestos.
