comscore

Aquaplaning: ¿qué es y cómo se puede evitar?

Aquaplaning y accidentes… Sin duda, esta es una relación demasiado frecuente. La función principal del patrón de dibujo que caracteriza a nuestros neumáticos es expulsar el agua. El patrón es, precisamente, el responsable último para que nada falle y puede afectar a la zona de contacto con la carretera en condiciones húmedas, dando agarre y tracción.

Cuando se circula a gran velocidad por carreteras mojadas, se puede formar una cuña de agua entre el neumático y la superficie de la carretera. ¿Qué consecuencias tiene? El neumático pierde contacto con la vía y el vehículo deja de responder al volante… un fenómeno que, ya podías intuir, se conoce como aquaplaning o hidroplaneo.

Qué se debe hacer en caso de aquaplaning

Tanto si los neumáticos son nuevos como si no lo son, los conductores deberían reducir la velocidad en superficies mojadas y, de esta forma, minimizar el riesgo de aquaplaning. Si aún así se produjera una situación de aquaplaning, debido a una pésima climatología, se recomienda soltar inmediatamente el acelerador y pisar el embrague. Por supuesto, no muevas el volante ni frenes bruscamente.

Sin embargo, si hay riesgo de una colisión o de un accidente grave, aún nos queda una última bala por gastar. Y es que se debería activar de inmediato el freno de emergencia. En la mayoría de los casos, las ruedas traseras aún tendrán el agarre suficiente para frenar el vehículo… y librarte de una de esas situaciones desagradables que nunca quieres que lleguen.

lluvia