De acuerdo a todos los rumores, en una exclusiva subasta Lionel Messi se habría adueñado del coche más caro del mundo: la Ferrari 335 S Spider, uno de los vehículos más increíbles de la historia. Por este ejemplar de 1957, se pagó el valor nunca antes alcanzado en un remate: 35 millones de euros. ¿Pero cuáles son las características que lo hacen tan especial? Para empezar, la firma italiana solo realizó 4 unidades de esta joya. Además, con él, Ferrari logró subirse al podio final en el Campeonato Mundial de Constructores a fines de la década de los cincuenta. Asimismo, la carrocería fue una creación de Scaglietti quien le dio un diseño tipo barchetta y lo mandó a los talleres de Maranello. Allí, se agrandó el V12 de 3.8 a 4,1 litros, pudiendo así incrementar su potencia a unos 400 CV, lo que le permitía alcanzar los 300 km/h.
Posteriormente, tras correr algunas carreras dentro de la escudería oficial, cambió de manos y pasó a ser propiedad de Pierre Bardinon en 1970, quien es uno de los mayores coleccionistas de la marca, teniendo en su poder 50 modelos de Ferrari. Luego de tenerlo por más de 40 años, la familia decidió subastar el coche y ponerlo a disposición de los particulares que quisieran adquirirlo. Como te comentábamos en el comienzo del artículo, el destino final no es oficialmente anunciado. Aunque, muchos medios de comunicación publicaron que el nuevo dueño del 335 S Spider sería el jugador de la Selección Argentina y del PSG.
