Según la Asociación Española de Renting (AER), la duración media de un contrato de renting en España es de 46,95 meses. Pero ¿qué factores son los que intervienen para decidir cuánto ha de durar el contrato de renting? ¿Cuánto tiempo es el adecuado?
Los cálculos de la AER, elaborados a partir de los datos que proporcionan sus asociados (que son la práctica totalidad de las operadoras de renting en España) indican que, por término medio, el tiempo adecuado para un contrato de renting en nuestro país es de cuatro años.
Mayor en España que en Europa
Sin embargo, para el Observatorio de Movilidad ARVAL, la duración media de los contratos de renting en nuestro mercado es de 5,7 años. En su informe correspondiente a 2021, el Observatorio de Movilidad indica que “las firmas españolas mantienen los vehículos un tiempo ligeramente superior a la media europea, estrechándose esa diferencia a medida que las compañías ganan tamaño”.
El citado estudio indica que mientras la flota de una gran empresa de 500 o más empleados, mantiene los coches en su flota durante 4,2 años, en el caso de una microempresa (10 o menos empleados) estos permanecen hasta 7,1 años. En las empresas de pequeño tamaño (10 a 99 empleados) los aguantarían durante 5,5 años. Y en las de medio tamaño (100 a 499 empleados) durante 5,1 años.
Según el tamaño de la empresa
Duraciones que se diferencian sensiblemente de las que, por término medio, se contratan en las operaciones de renting en Europa. Así, las grandes empresas dispondrían de los coches durante 4,4 años, las de tamaño medio durante 4,7 años; las pequeñas los tendrían 4,9 años y las microempresas los aguantarían 5,3 años. Cifras que muestran cada vez mayores divergencias a medida que la empresa decrece de tamaño.
Las empresas con menor número de empleados son las que mayor tiempo aguantan sus coches y las que más “exprimen”, por así decirlo, su utilización. La gran mayoría de ellas los tienen durante siete o más años, un plazo de tiempo bastante superior al de sus homólogas europeas, donde lo habitual es que los coches se mantengan unos 5,3 años de media.
Sin embargo, a medida que la fuerza laboral de la empresa con flota aumenta, las diferencias entre los tiempos de permanencia de las empresas españolas con los de las empresas europeas se van igualando, hasta el punto de que las grandes empresas españolas renuevan más frecuentemente las unidades presentes en las mismas que las europeas.
¿Qué factores influyen?
Pero ¿qué factores son los que deben decidir el tiempo que dura el contrato de renting de una flota? ¿Por qué es tan importante conocer de antemano este dato?
Como factores principales para el cálculo de la duración debes contemplar en primer lugar tus necesidades de movilidad. Cuánto tiempo vás a necesitar el vehículo. También el destino o servicio que el vehículo tenga que cubrir en tu flota. Para qué lo vas a utilizar.
Piensa que es precisamente este dato, la duración del contrato, uno de los aspectos que más se tienen en cuenta a la hora de calcular el importe de la cuota mensual a pagar por el mismo, de ahí la importancia que esta tiene para la rentabilidad de la operación.
Si van asociadas a la duración de una obra, lo necesitarás durante el tiempo que dure la misma. Un coche para un ejecutivo desplazado, lo necesitarás el tiempo durante el cual este vaya a permanecer en el país o ciudad de destino. Uno de reparto para cubrir una ruta o servicio permanente precisará de una duración mayor, más indeterminada, …
El tipo de uso también cuenta
La clase de uso que le vayas a dar al coche también influye. No es lo mismo un coche que tiene que prestar servicio en el campo trasladando materiales o a personal de la empresa que otro que destinas como coche de incentivo para un ejecutivo, o que otro con el cual un comercial de la compañía tiene que afrontar sus rutas diarias.
El tipo de renting que vayamos a contratar también hará que la duración del renting sea mayor o menor. No es lo mismo contratar operaciones a largo plazo que operaciones a medio o corto. O que nos decantemos por contratos de renting flexible, o de vehículos seminuevos.
Renting flexible, interesante opción
Dependiendo del tipo de renting contratado, los servicios a recibir adquieren una mayor o menor flexibilidad en su prestación y, por supuesto, en su duración. En el caso del renting flexible, por ejemplo, beneficia claramente a los clientes que se decantan por esta opción a la hora de contratar su operación de renting.
Con el renting flexible puedes disponer de un vehículo durante el tiempo que lo necesitas, desde un mes a cuanto consideres necesario. Son los contratos adecuados para la elaboración de proyectos temporales de trabajo de duración incierta o que pueden verse afectados por distintos tipos de problemas.
Así, si por ejemplo un cliente no paga una obra o esta se detiene por culpa de una licencia que no llega y hay que interrumpir forzosamente los trabajos en la misma, el alquiler del coche se puede detener sin necesidad de romper el contrato del renting, pero el cliente se ahorra el pago de las correspondientes cuotas mientras las obras estén paradas.
El valor de la cuota también cuenta
El valor de la cuota del renting es otro de los factores que inciden directamente a la hora de establecer la duración del contrato. Por lo general, a mayor duración del contrato, la cuota mensual irá descendiendo progresivamente, pues más “fácil” resultará amortizar los costos de la operación.
Pero esto también tiene sus límites. A mayor duración del contrato, mayor kilometraje realizado y consecuentemente mayor pérdida de valor a futuro tendrá el vehículo y más difícil le será a la operadora del renting recuperar los gastos asociados a cada unidad.
A mayor duración, mayores costes
Igualmente, la mayor duración de los servicios contratados asociados al renting también pesarán sobre el cálculo del valor de la cuota en función de la duración del contrato.
Hay que tener en cuenta que, a mayor duración, mayores posibilidades de incidencias de tipo mecánico, averías, accidentes y demás elementos que deterioran el vehículo pueden producirse y mayores cantidades habrá que pagar (seguro, impuestos, ITV, etc) por él. Lo que encarece la operación.
Y por último también debes tener en cuenta otras cuestiones: imagen, tecnológicas, de seguridad, de gustos, etc. Porque en apenas cuatro-cinco años, los vehículos cambian mucho. Como elementos sujetos a modas de diseño y como objetos, su aspecto varía enormemente. Y no es lo mismo disponer de coche nuevo que de un coche ya pasado de moda.
El renting permite disponer de coche nuevo cada cuatro años sin realizar grandes inversiones. De esta manera tu vehículo siempre estará a la última y podrá disponer de cuantas nuevas tecnologías quieras incorporar en su equipamiento. Bastará con que sigas pagando cada mes una cuota de igual o similar cuantía.
El mejor consejo
Por todo esto que te hemos contado, nuestra opinión es clara. A la hora de calcular la duración de tu contrato de renting no dejes de asesorarte. Aprovecha los servicios que te ofrece tu operador de renting y analiza bien las necesidades de cada unidad que precisas para tu flota. Ayudarte a tomar decisiones correctas es su principal labor.
