A lo largo de sus exitosos cien años de historia, la firma japonesa Mazda ha pasado de ser un fabricante de productos de corcho hasta convertirse en una marca de automóviles de rotundo éxito a nivel mundial. La innovación en materia de ingeniería ha sido un elemento central desde sus comienzos y Mazda nunca ha tenido reparos en demostrar su capacidad técnica exponiendo sus productos al escrutinio público, sometiéndolos a prueba en las expediciones más exigentes, pioneras y ambiciosas demostrando la fiabilidad de sus vehículos.