El objetivo de esta sexta generación del nuevo Mitsubishi L200 pasa por incrementar su cuota de mercado ante el ferreo dominio del Ford Ranger y el Toyota Hilux. Y para ello aumenta su atractivo con un aparente cambio de imagen, mejoras en el chasis, un interior renovado, un nuevo y más eficiente motor diésel, así como un avalancha tecnológica más avanzada.