Con su estilo único -en Alfa Romeo lo llaman «la belleza con sentido»-, el nuevo Giulia recupera la esencia del espíritu de la marca y, con ello, la pasión en estado puro. Porque la casa italiana comienza ahora una nueva etapa de su historia, centrada sobre todo en el conductor y en sus emociones.
Se trata, como siempre, de mezclar la tecnología más avanzada con emoción y un audaz espíritu dinámico para conformar un vehículo que apetezca conducir a diario y que transmita pasión, algo que en mayores o menores dosis siempre ha ofrecido un Alfa Romeo.
Pero en esta ocasión el pliego de condiciones de ingenieros y diseñadores era especialmente ambicioso. Había que crear un Alfa Romeo auténtico, un coche sin concesiones, proporcionando al conductor una experiencia de conducción intuitiva pero segura. Por ello no se escatimaron medios ni importó dotar a esta berlina de una solución tan deportiva como es la tracción trasera, un esquema técnico muy habitual entre las berlinas 'premium' de la competencia.
Con todo, el nuevo Giulia no solo es un sedán con extraordinarias prestaciones dinámicas, sino que también ofrece pasión, emoción y diversión, algo ya no tan habitual en el segmento.
Equilibrio y deportividad
Esas emociones proceden de aspectos mecánicos muy concretos: la comentada plataforma de tracción trasera, un avanzado esquema de suspensiones o una relación peso-potencia muy ventajosa. Porque el Giulia está construido con materiales muy ligeros para lograr un peso final reducido que permite mejorar las prestaciones, reducir el consumo y lograr una dinámica equilibrada y deportiva. El habitáculo, desplazado hacia la parte trasera, se apoya directamente en las ruedas motrices y se equilibra con la posición frontal longitudinal del motor de aluminio y el eje de transmisión de carbono. El nuevo Giulia está equipado con el nuevo esquema de suspensión patentado AlfaLink. Los brazos dobles delanteros con eje de dirección semivirtual mantienen las ruedas delanteras en una posición perfectamente perpendicular con respecto al suelo, incluso en situaciones de conducción rápida en carreteras serpenteantes, mejorando en un 20 por ciento la linealidad de par del volante y reduciendo el subviraje. En el eje trasero, la suspensión multibrazo es capaz de proporcionar una conducción impecable, casi de referencia, a la vez que se logra un confort de primera clase.
Además, el nuevo Giulia debuta en su estreno mundial con un innovador sistema electromecánico que combina el control de estabilidad con los componentes tradicionales del equipo de frenos. Además de optimizar el peso y reducir la vibración del ABS, el sistema de frenos integrado también proporciona resultados inmediatos y una distancia de frenado récord: de 100 km/h a 0 en 38,5 metros, o en 32 metros si se trata de la versión Quadrifoglio.
Además de esa versión superdeportiva Quadrifoglio, el nuevo Giulia lleva dos motores con turbocompresor fabricados en aluminio, donde la combinación de rendimiento y eficiencia alcanza un equilibrio sorprendente.
El de gasolina es un 2.0 de 200 CV con transmisión automática de 8 velocidades, y el diésel es un 2.2 disponible con 136, 150 y 180 caballos. El menos potente se asocia solo al cambio manual de 6 velocidades, mientras que el resto también se puede solicitar con la transmisión automática de 8 velocidades por convertidor de par.
Para ofrecer una reacción progresiva sin retraso de respuesta del turbo, el turbocompresor también obtiene una clara respuesta a bajas revoluciones, lo que aumenta el par motor.
La nueva berlina italiana incorpora la tecnología más avanzada en cuanto a seguridad e infoentretenimiento, sin que se hayan añadido características innecesarias. Todos los mandos a bordo son claros e intuitivos, lo que permite al conductor concentrarse con seguridad en la carretera y en la conducción, en una perfecta simbiosis hombre-máquina.
La gama Giulia, disponible desde 30.703 euros, cuenta con un completo equipamiento de serie desde la versión de entrada a la gama, con climatizador bizona, llantas de aleación, sensores de lluvia y luces, radio Alfa Connect con pantalla de 6,5 pulgadas, Alfa DNA, frenada de emergencia autónoma con detección de peatones, advertencia de salida de carril, control de velocidad de crucero, luces LED traseras y un largo etcétera.
Alfa dna. A la medida
El sistema Alfa DNA actúa sobre los parámetros del motor y otros aspectos, como la dirección, las suspensiones o el cambio, para modificar el equilibrio del coche a la medida de la carretera y la conducción. El modo 'Dynamic' permite un comportamiento y una respuesta del motor más deportivos. El modo 'Natural' equivale a una conducción cómoda. Y el 'Advanced Efficiency', utilizado por vez primera en la marca, ayuda a gastar menos. En el Quadrifoglio hay también un modo 'Race'que potencia las sensaciones.
Giulia Quadrifoglio. Con un V6 Bi-Turbo de 510 caballos
Ferrari ha tenido mucho que ver con esta imponente mecánica que anima a la versión más excitante del Giulia. Con sus 510 CV, el nuevo Quadrifoglio acelera de 0 a 100 km/h en 3,9 segundos y ofrece, además, una eficiencia excelente. Porque al seleccionar el modo 'Advanced Efficiency', el motor funciona con solo tres cilindros activos. Y el sistema Start&Stop ayuda a ahorrar. La carrocería es de acero de alta resistencia, las puertas y los guardabarros son de aluminio, y el capó y el techo son de fibra de carbono. Además, los apéndices aerodinámicos de fibra de carbono y el eje motor actúan juntos con la suspensión de aluminio para lograr un reparto de pesos ideal 50:50. Y el modo 'Race' despierta su lado más salvaje.
BMW Serie 3. El rival a batir
La lista de rivales del Giulia es extensa, y los apellidos, ilustres. Pero si hay uno en el que Alfa ha puesto su punto de mira ese es el BMW Serie 3, con tracción trasera, un reparto de pesos casi ideal y una filosofía deportiva similar a la que ofrece la gama Giulia. Y analizando las características principales de ambos modelos, lo cierto es que el italiano tiene un buen número de puntos a su favor. Es el caso de las prestaciones, con unos datos oficiales que sitúan al Giulia por delante de su rival en aceleración, incluso en la versión deportiva Quadrifoglio respecto al M3, menos potente. El Giulia es hasta 6.000 euros más barato con potencias equiparables, y además, su equipamiento es superior. Y por lo general, el modelo italiano pesa unos 50 kilogramos menos.
