La DGT ha reiterado en varias ocasiones lo importante que es respetar las normas de tráfico, especialmente, la que se refiere a la velocidad en las carreteras españolas. Según los últimos informes, en el 23% de los siniestros mortales del 2020 se consideró a la aceleración como un factor determinante, detrás de las distracciones y la ingesta excesiva de alcohol. Por ello, las autoridades nacionales han desvelado cuál es el margen a la que un radar comienza a multar.
A continuación, pasaremos a detallar cuáles son los límites de error con que estos dispositivos trabajan para detectar a los conductores apresurados.
Los radares se basan en la regla del 7
La DGT aplica un espacio de error, antes de hacer saltar el artefacto para sancionar al conductor que maneja por encima del tope permitido. Según una ordenanza dictada en el año 2015, los radares fijos y móviles se activan basándose en la regla del 7. ¿Qué significa? Que cuando el límite de velocidad es inferior a 100 km/h el radar salta a 7 km/h más de lo establecido. Es decir, si el máximo por donde circulamos es de 80, el dispositivo actuará cuando estemos a 87 km/h y así sucesivamente.
